La mutación del SARS-CoV-2 que ha causado la segunda ola de la pandemia de coronavirus en Europa tiene su origen en España. No se trata de una variante más peligrosa ni con un comportamiento diferente, y ya ni siquiera es la única que circula por el Viejo Continente, pero sí está en el principio de esta segunda oleada.
Esa es la conclusión a la que ha llegado un estudio conjunto de secuenciación genética del virus realizado por la Universidad de Basilea, la Escuela Politécnica Federal de Zúrich y el consorcio español SeqCovid-Spain, dependiente del CSIC y en el que participan el Instituto de Biomedicina de València y la Universidad de València.
La mutación, bautizada como «20A.EU1», se detecta por primera vez a finales de junio en temporeros del campo que trabajaban en Lleida y el Alto Aragón. La nueva variante se propagó con rapidez por España con la relajación de las restricciones de movilidad, y pasó a Europa con la apertura de fronteras. La presencia de esta mutación se ha confirmado en un 80% de las muestras analizadas en nuestro país, en más de la mitad de las analizadas en Irlanda y en más de un tercio de las del Reino Unido o Suiza.
Iñaki Comas, unos de los investigadores del Instituto de Biomedicina de València, ha publicado un hilo en twitter explicando los resultados del estudio, que está pendiente de revisión y contraste por el mundo científico.