València, 16 mar (EFE).- La que debía haber sido la semana grande de las Fallas ha llegado sin monumentos en las calles, sin clases en los colegios, con un mayor movimiento de actividad en la ciudad pero sin que se traduzca en una reactivación de la venta para los pequeños comercios.
Decenas de miles de escolares están sin clase, al haberse mantenido los días no lectivos de la fallida semana de Fallas, y aunque no pueden tirar petardos en la calle ni juntarse en los casales, sí pueden acudir a las zonas de juego y parques infantiles ya reabiertos.
Los escolares de la Comunitat Valenciana cuyos colegios tuvieran ya programados como festivos los días 16, 17 y 18 de marzo -o algunos de estos días- comienzan este martes sus vacaciones falleras, aunque las Fallas están suspendidas, a causa del coronavirus, por segundo año consecutivo.
Son más de 125.000 en la propia ciudad de València, cuna emblemática de las fiestas josefinas, aunque hay otros muchos municipios de la provincia de Valencia, e incluso de Alicante y Castellón, que celebran la fiesta, por lo que sus menores también están sin clase estos días.
Desde la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de València no han previsto actividades extraescolares especiales para estos días, aunque la mejora de la situación de la pandemia ya permitió la reapertura de las zonas de juego y los parques infantiles, que aumentan su uso estos días aprovechando, además, el buen tiempo.
El concejal de Ecología Urbana de València, Sergi Campillo, ha asegurado a EFE que la reapertura de las zonas de columpios era un «deseo de muchos niños» pero ha advertido que hay que mantener «la prudencia» ante las medidas de seguridad de Sanidad.
Por eso, estos espacios recuerdan con señales que hay que mantener la distancia de seguridad, usar mascarillas y desinfectar las manos de los niños antes y después de usarlos.
«Estamos contentos de haber reabierto los parques infantiles pero ahora que vienen unos días en los que no hay clase y que sabemos que estas zonas serán más usadas, queremos hacer una llamada a la responsabilidad de los adultos para ayudar a cumplir las recomendaciones sanitarias», ha añadido.
Durante esta semana de Fallas sin fiesta, desde la Confederación del Comercio, Servicios y Autónomos de la Comunitat Valenciana (Confecomerç) han indicado a EFE que no han detectado una reactivación de venta para los pequeños comercios.
«El consumo todavía se encuentra en índices muy bajos, muy débiles -advierten-, por lo que se hace necesario poner en marcha cuanto antes los bonos comercio, aprobados por Les Corts para potenciar la demanda en un momento en el que nos encontramos crucial ante el parón económico».
Desde la Concejalía de Protección Ciudadana de València, su concejal, Aarón Cano, ha explicado que Efe que esta semana «se ha detectado más movimiento» en la ciudad.
No obstante, ha apuntado que desconocen si está relacionado con la relajación de las medidas de restricción por el coronavirus, por la semana fallera, por «la necesidad de buscar otros espacios, una vez no hay cierre perimetral y ha abierto la hostelería, o porque la primavera está a la vuelta de la esquina».
«Tendremos que ver a qué se debe en un balance posterior», ha apuntado para recordar que durante la semana está prohibido tirar petardos porque no han bando fallero que lo permita como excepción durante la semana de Fallas.
Cano ha afirmado que estarán «muy vigilantes» ante los que lo incumplan, especialmente con artilugios pirotécnicos de gran calibre, y ha recordado que las sanciones van desde los 200 euros en adelante.
«Hay que buscar un equilibro entre el cumplimiento de la norma y tener una visión de conjunto. Actos falleros no se permiten pero las fallas no han sido un problema desde el 14 de marzo del año pasado y no esperamos tener problemas».
Ha deseado que la cuarta ola por el aumento de contagios que prevén los expertos tras Fallas y Semana Santa «nos llegue a los tobillos y no al cuello».