La Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca han ofrecido los datos de la fase II de pruebas clínicas de su vacuna contra la COVID-19. El preparado ha obtenido una efectividad media del 70,4%, lejos del más del 90% anunciado por las empresas norteamericanas Pfizer y Moderna para sus vacunas. A favor de la británica está el hecho que se trata de un producto más barato y más fácil de distribuir, ya que sus condiciones de conservación son menos exigentes. La Unión Europea tiene firmado un contrato con AstraZeneca por 300 millones de dosis.
Mientras tanto, Pfizer espera empezar a distribuir su vacuna el próximo 12 de diciembre en Estados Unidos. La farmacéutica solicitó el viernes permiso de urgencia a la máxima autoridad del país en la materia, la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA). Los expertos de la agencia se reunirán el 10 de diciembre para estudiar la aprobación o no de la vacuna.
Si llega el visto bueno de la FDA «tendremos las vacunas un día después de la aprobación, y esperamos que la gente pueda empezar a ser inmunizada en las 48 horas siguientes a la aprobación», aseguró un portavoz del equipo de expertos nombrado por la Casa Blanca.