Madrid, 28 nov (OFFICIAL PRESS- EFE).- El presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana y candidato a la Presidencia autonómica, Carlos Mazón, aspira a una «mayoría suficiente para gobernar en solitario», pero si fuera necesario un pacto con Vox marca sus «líneas rojas»: europeísmo, igualdad, autogobierno y moderación.
«No voy a renunciar ni a mi europeísmo ni a mis prioridades con las políticas de igualdad ni al afianzamiento del autogobierno ni a mi carácter liberal, pactista y moderado», ha afirmado Mazón en un desayuno informativo de Fórum Europa celebrado en Madrid, en el que ha sido presentado por el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo.
El líder nacional de los populares ha afirmado que Carlos Mazón «es un político con trayectoria local y autonómica», «un gestor con capacidad contrastada», «una persona que sabe servir a sus vecinos» y «un representante que la política de nuestro país merece y necesita».
Ante también los presidentes de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; Murcia, Fernando López Miras, y Madrid, Isabel Díaz Ayuso -en este caso solo ha acudido «a saludar», pero no se ha quedado porque tenía otro compromiso-, Mazón ha precisado que más que sus lineas rojas son las que «no debe cruzar mi tierra para poder avanzar».
Esta reflexión la ha hecho al ser preguntado por una posible necesidad de alcanzar un pacto con Vox para gobernar, a lo que también ha dicho que «en función de los resultados interpretaremos a los ciudadanos de la mejor manera posible», aunque su «aspiración» es obtener en las urnas «el mejor resultado para gobernar en solitario».
Carlos Mazón ha criticado en distintas ocasiones durante su intervención al presidente de la Comunidad Valenciana, el socialista Ximo Puig, del que ha dicho que «ha preferido ser el primero de los sanchistas al primero de los valencianos», y al gobierno «franquenstein» autonómico, al que ha acusado de llevar a cabo un «procés silencioso» similar al catalán.
En este sentido ha apuntado que Ximo Puig «ha sido el primero en saludar la reforma de la sedición», que la Generalitat lleva «casi nueve millones de euros pagados a entidades indenpentistas» que buscan la «anexión» de la Comunitat a los «Països Catalans» y que se quiere poner en marcha «la oficina del espionaje lingüístico».
Todo esto es, a su juicio, «la importación de la agenda independentista catalana» a la Comunidad Valenciana.