VALENCIA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) – Los padres de la turista hispano-ecuatoriana Náthaly Salazar, que desapareció a principios de enero en Perú y por cuya muerte dos hombres se encuentran en prisión preventiva en una cárcel del país, han denunciado en una carta abierta, con motivo del cumpleaños de su hija, que se celebraría este mismo 17 de septiembre, que los considerados presuntos autores de los hechos no compartan bloque en el mismo centro penitenciario, lo que provoca que la línea de investigación para localizar el cuerpo y saber lo que pasó «no avance» dado que «tienen todo el tiempo necesario para ponerse de acuerdo en la versión de los hechos que dieron».
Náthaly, que hoy cumpliría 29 años, se encontraba de viaje en Sudamérica desde finales del pasado mes de septiembre, cuando partió de València, ciudad en la que residía con sus padres, para recorrer como «mochilera» diferentes países. Desde entonces había visitado Ecuador y se encontraba en Perú, en concreto, en la ciudad de Cuzco desde el 28 de diciembre.
La Policía peruana detuvo a dos individuos presuntamente implicados en su desaparición. Los sospechosos son Jainor Huila Huamán, de 19 años, y Luzgardo Pillco Amaru, de 21, quienes presuntamente arrojaron el cadáver de Náthaly a las aguas del río Vilcanota-Urubamba después de que la turista hubiera fallecido durante un accidente de tirolina.
Ocho meses después de la desaparición de Náthaly Salazar, los padres han informado de que, a menos de un mes de cumplirse los nueve meses de prisión preventiva de los implicados y de no tener ninguna pista sobre el paradero de su hija, la hermana mediana de la víctima, Tamara, ha viajado a Cuzco para «hacerse presente judicialmente» en la audiencia que se celebrará este miércoles 19, en la que se decidirá la petición del tío de uno de los detenidos de recuperar «el coche con el cual transportaron a Náthaly después del supuesto accidente».
Los progenitores de la joven lamentan en su escrito que, pese a que las investigaciones continúan, «no han dado ningún resultado» aun con «dos hombres implicados en su desaparición», a quienes acusan de «burlarse» de ellos al «mentir sobre los acontecimientos que rodean la desaparición, dejando muchas incógnitas sobre lo que realmente ocurrió ese día».
«Las versiones de estos hombres son contradictorias, además de no encontrar indicios en las instalaciones de la actividad que revelen un accidente (ni sangre, ni nada roto o golpeado) y, por lo tanto, los investigadores no descartan ninguna hipótesis, ya que después de más ocho meses no sabemos el paradero de nuestra hija», explican.
Asimismo, los padres de la chica hispano-ecuatoriana destacan que cuando solo queda un mes para el final de la prisión preventiva decretada para los presuntos implicados, «existen fundamentos que han hecho que no se pueda hallar la verdad sobre lo que realmente pasó con Náthaly, entre ellos, y el más importante, es que ambos han compartido el mismo centro penitenciario, e incluso el mismo bloque penitenciario en Cuzco».
Esta circunstancia, según apuntan los padres, «ha provocado que la línea de investigación no avance, ya que ellos tienen todo el tiempo necesario para ponerse de acuerdo en la versión de los hechos que dieron y siguen manteniendo, pese a existir varias contradicciones y pruebas que corroboran que están mintiendo».
LOS EMPRESARIOS, TAMBIÉN EN LA MISMA PRISIÓN
A esto se suma, lamentan, que el dueño de la compañía turística contratada por Náthaly y el socio de este, fueron detenidos y se les dictaminó también nueve meses de prisión preventiva en la misma prisión que a los dos implicados en el caso, tras un accidente ocurrido el pasado 4 de abril, que provocó la muerte de otra visitante y un guía de aventura cuando realizaban la misma actividad que Náthaly.
Este hecho también «ha condicionado la investigación», ya que, recuerdan los padres, uno de los implicados en la desaparición de su hija trabajaba en el momento de los hechos para estos empresarios. Por ello, consideran que «la responsabilidad es compartida en la desaparición» y «por ello que se encuentren juntos en el mismo centro penitenciario compartiendo espacios comunes les deja el tiempo necesario para que se puedan poner de acuerdo en la versión que se debe dar a las autoridades sobre la desaparición».
Por estos motivos, y a escasas semanas de que se cumpla el periodo de prisión preventiva de los supuestos implicados en la desaparición de Náthaly Salazar, sus padres piden en esta carta que se les separe y sean destinados a distintos centros penitenciarios.