Unas 170.000 personas -según datos de la Delegación del Gobierno- y cerca de un millón, según la organización han participado este sábado en la madrileña plaza de Cibeles en la concentración de protesta contra la ley de amnistía organizada por organizaciones de la sociedad civil, desbordando el centro de la capital.
“No en mi nombre: ni amnistía ni autodeterminación”
Bajo el lema “No en mi nombre: ni amnistía ni autodeterminación”, la concentración ha comenzado pasadas las 12:00 horas del mediodía entre gritos de “Pedro Sánchez a prisión”, “No es un presidente, es un delincuente” o “Sánchez traidor y mentiroso”.
Numerosas asociaciones de la sociedad civil han llamado a los ciudadanos a participar en esta convocatoria ante la “grave encrucijada” en que se encuentra España, según el Foro Alternativa y Libertad.
Esta asociación sostiene que el PSOE “ha abandonado su deber de defender el orden constitucional” y que lo hace, además, en “estrecha alianza con los enemigos de la Nación”, con los que se dispone a aprobar leyes, como la de la amnistía, “de imposible encaje” en la Constitución “a cambio de mantenerse en el poder”.
Feijóo pide al Gobierno que “no levante muros”
Al incio de la marcha, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez “que no levante muros” y “no juegue con la convivencia”.
En declaraciones a los periodistas, Feijóo ha hecho un llamamiento a volver “al sentido común, a la Constitución, a la división de poderes y al respeto a la independencia judicial”.
“Una cosa es tener el poder y otra tener la razón, una cosa es haber conseguido los diputados suficientes, pero saben que no tienen los votos para hacer lo que están haciendo”, ha agregado.
Según el presidente del PP, “estamos en un momento complicado para la democracia” y ha acusado a Sánchez de cometer “un fraude” y “un atropello” con la proposición de ley de amnistía registrada en el Congreso y que le ha permitido ser investido presidente del Gobierno.
Abascal: La amnistía es la “consumación” de un golpe de Estado
Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha denunciado que la ley de amnistía acordada entre PSOE, ERC y Junts es la “consumación” de un golpe de Estado que, según el líder ultraderechista, ya se ha iniciado con el pacto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con “todos los enemigos de España”.
“Ante ello no podemos dar la batalla por perdida”, ha asegurado Abascal este sábado ante los medios, en la concentración contra la ley de amnistía.
El líder de Vox ha instado a “seguir resistiendo” a través de una “respuesta institucional coordinada” en aquellas regiones sin una “mayoría golpista”, así como en el Senado.
En este sentido, ha adelantado que ha pedido una reunión al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, para coordinar esa respuesta institucional, aunque ha admitido diferencias de criterio.
“Vox va a hacer todo lo que deba hacer para defender la legalidad en España, la unidad nacional y detener este golpe”, ha indicado.
Ayuso alerta del “daño irreversible” para España
Mientras, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha alertado del “daño irreversible” que se está generando en España con la fabricación de dos bandos y el señalamiento a los jueces, y ha acusado al Gobierno de ejercer un “abuso intolerable de poder”.
Antes de participar en la concentración, Ayuso ha señalado que “el daño que se está generando es irreversible, por eso estamos aquí, para defender la España de todos, la que nos hemos dado de lado a lado y denunciar lo que se pretende hacer desde La Moncloa, con un abuso intolerable de poder”.
También ha advertido del “enorme” daño económico y empresarial que la situación política puede provocar y ha llamado a parar “este sinsentido”.
El presidente del PP y de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha criticado que el presidente del Gobierno arranque la legislatura “rompiendo puentes con quienes no son sus socios”. “Sánchez se ha vendido a los radicales y ha hecho unas concesiones inaceptables a los socios separatistas que apuestan por la ruptura de la igualdad de todos los españoles”, ha denunciado.
Los congregados frente a la Moncloa
Tras la concentración, los manifestantes que se habían dirigido hacia el Palacio de la Moncloa han comenzado a abandonar la zona tras más de una hora en la que un grupo de ellos ha llegado hasta el muro más exterior del complejo presidencial, sin incidentes.
Según ha constatado EFE, poco antes de las cuatro y media los cientos de manifestantes que habían llegado a esa zona, unos 400 según fuentes de la Delegación del Gobierno, han comenzado a abandonarla tras hablar con la Policía, que les vigilaba y que les ha acompañado en su marcha.
Los policías, que impedían a los manifestantes avanzar después de que invadieran algunos carriles de la A-6, han mantenido “embolsados” o vigilados a los congregados hasta que han accedido a irse, caminando por la acera, aunque continuaban gritando “Yo soy español”.
Ha habido opiniones divididas entes entre los que aplaudían a la Policía y los que no.
Varios cientos de personas que se habían manifestado a mediodía en la Plaza de Cibeles contra la amnistía y contra la investidura de Pedro Sánchez se dirigieron sobre las tres de la tarde frente al Palacio de la Moncloa, ocupando algunos carriles de la A-6 de entrada a la capital, mientras que la policía ha cortado algunas de las vías de acceso a la zona.
Una barrera policial ha impedido el paso de los manifestantes antes de la Avenida de Séneca, al rebasar el Arco de la Victoria desde la calle Princesa; algunos de ellos se han sentado frente los antidisturbios.
Fuentes policiales han confirmado EFE que agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) les han vigilado y embolsado, y en un momento dado algunos de ellos han llegado hasta el muro más exterior del Palacio, sin incidentes.
Algunos de los manifestantes se han trasladado también hacia la calle Ferraz, donde se ubica la sede federal del PSOE.
Tras finalizar las intervenciones, un nutrido grupo de personas ha puesto rumbo a Ferraz, pasando por la Gran Vía y la calle Princesa.