Captura de un vídeo donde se observa a Raúl Incertis, el médico valenciano que ha logrado salir de Gaza. EFE/ Médicos Sin Fronteras
València, 3 nov (OFFICIAL PRESS-EFE).- Raúl Incertis, anestesista valenciano de Médicos Sin Fronteras (MSF) que ha logrado salir de Gaza, ha asegurado que pronto volarán a casa pero sus corazones, sus mentes y su alma se han quedado con sus compañeros, con los palestinos, en «esa jaula inhumana en la que se ha convertido la Franja de Gaza«.
«Este castigo colectivo, cruel y desmedido, debe terminar ya. Esta pérdida de vidas humanas, esta pérdida de vidas de niños tiene que terminar ya», ha afirmado el médico en un vídeo distribuido por MSF, en el que explica que han vivido estos días «con frustración y con impotencia».
El médico valenciano que ha logrado salir de Gaza
Ha explicado que los palestinos «están insuficientemente alimentados, están pasando sed y están pasando enfermedades infecciosas por culpa de las condiciones higiénicas», y que estuvieron en un campo de desplazados junto con otras 35.000 personas, muchas de las cuales se acercaron a contarles lo que habían pasado.
«Recibimos relatos de padres que habían perdido a sus hijos, de hijos que habían perdido a sus padres, de pérdidas de hermanos, de pérdidas de abuelos y de pérdidas de vidas humanas, en definitiva», explica este médico.
También estuvieron en un refugio de la ONU habilitado como zona desmilitarizada, en la que teóricamente no deberían de haber caído bombas cerca, pero sí lo hicieron, matando a la gente que estaba a escasos metros del refugio y amedrentando a la gente que estaba dentro.
Asimismo, señala que fueron testigos de cómo miles de personas se abalanzaban sobre camiones de «la poca ayuda humanitaria que queda» que intentaba salir de ese recinto para llegar a otros lugares de Gaza, «desesperados por conseguir un saco de harina», de forma que la situación es «insostenible».
«Tenemos compañeros que han perdido a sus seres más queridos», afirma Incertis, quien asegura que los hospitales en la Franja no pueden «aguantar más»: más de la mitad están inoperativos, no quedan fármacos para sedar, ni material quirúrgico para operar, ni fuel, y están racionando las horas de luz a servicios mínimos
Asegura que se han desconectado pacientes de ventilación mecánica y las incubadoras corren peligro, y reivindica que Médicos Sin Fronteras continúa trabajando en la Franja de Gaza a pesar de estas condiciones tan difíciles y de que cuando acaban sus jornadas no pueden regresar a ver a sus familias porque las carreteras han sido dañadas o los bombardeos están activos.
Llamamiento para que acabe esta barbarie
«Hacemos el enésimo llamamiento para que se acabe esta barbarie que está diezmando y mutilando el alma y los cuerpos de personas, de niños que no tienen la culpa de nada. Hacemos un llamamiento para que por favor dejen entrar más camiones de ayuda, porque los camiones que entran ahora son totalmente insuficientes. Y que dejen entrar a más personal médico y humanitario desde afuera», reclama.
Y hace un último llamamiento: «que dejen a los palestinos salir de Gaza, de ese cuello de botella horrible, de esa ratonera en la que los han metido y en la que están muriendo».
Asimismo, explica que parte de sus equipos ha tenido que ser evacuados, pero hay más trabajadores internacionales de Médicos Sin Fronteras y equipamiento médico a la espera de poder entrar dentro de la Franja cuando sea posible.
El médico valenciano insiste finalmente en que se debería permitir salir de la Franja a todo aquel que lo desee, tanto palestinos como personal internacional, y en el caso de los palestinos, con las garantías de poder regresar cuando todo esto termine.