El exentrenador del Real Madrid José Mourinho ha aceptado este martes la sentencia por la que se le condena a un año de cárcel por fraude fiscal -aunque el portugués no ingresará en prisión por carecer de antecedentes penales- y al pago de una multa de más de 3 millones de euros.
Según la fiscalía, Mourinho incurrió en dos delitos contra la Hacienda Pública tras eludir en 2004 un contrato procedente de sus derechos de imagen durante su etapa como entrenador del Real Madrid a la sociedad Koper Services SA, con domicilio en las Islas Vírgenes Británicas.
Con esto, el portugués fue denunciado por la Sección de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid acusado de defraudar 3,3 millones de euros en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), concretamente 1.611.537 euros en 2011 y 1.693.133 euros en 2012.
Tras varias investigaciones, la AEAT tuvo conocimiento de que Kooper Services S.A. fue creada por el denunciante con el objeto de ocultar sus derechos de imagen y de que es titular del cien por cien de dicha sociedad a través de Kaitaia Trust, con sede en Nueva Zelanda, de la que también es fundador Mourinho y es beneficiario junto a su esposa e hijos.
En consecuencia, las cantidades que debieran haberse integrado en la Base Imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas del denunciado son de 3.778.074,35 euros y 3.262.298,76 euros, ocasionando de este modo supuestamente un perjuicio para la Hacienda Pública de 1.611.537,61 euros en 2.011 y de 1.693.133,05 euros en 2.012.