La Inspección de Trabajo de Baleares ha multado a Iberia con 25.000 euros por exigir un test de embarazo a las aspirantes a convertirse en azafatas en sus vuelos, hecho que supone una infracción laboral por discriminación. La aerolínea española ya ha anunciado que no pedirá la prueba y que será voluntario que las candidatas a auxiliar de vuelo comuniquen a la empresa si están o no embarazadas.
En sus alegatos, la compañía justificaba que se hacían en toda España y que el objetivo era asignar tareas que no pusieran en riesgo el embarazo. No obstante, la Conserjería de Trabajo balear, ha calificado de «muy grave» la infracción y ha ratificado la sanción tras desestimar las alegaciones de Iberia.
Los hechos se conocieron el año pasado en uno de los controles que los inspectores de trabajo realizan dentro de las campañas de lucha contra la discriminación laboral.