Los inscritos de Podemos han dejado claro inequívocamente sus preferencias: le han dado a Pablo Iglesias el control absoluto del partido, con una mayoría absoluta en el Consejo Ciudadano -37 de los 62 miembros elegidos- y han respaldado el proyecto político y la estructura organizativa que proponía.
La victoria indiscutible del secretario general de Podemos tiene tanta importancia como la derrota de Íñigo Errejón, que queda en una posición débil y tendrá muchas dificultades para que triunfe su criterio en algunas decisiones.