VALÈNCIA, 2 Mayo – Iker Casillas sufrió este miércoles un infarto agudo de miocardio en un entrenamiento del Oporto y tuvo que ser intervenido de urgencia. Pocas horas después de la operación, el portero español reconfortó a todos sus seguidores: estaba fuera de peligro.
Aunque los médicos del hospital CUF Porto aseguran que el futbolista no sufrirá secuelas tras el infarto, fuentes cercanas al Oporto han asegurado que Casillas no podrá terminar la temporada. Esta noticia ha hecho saltar las alarmas sobre el futuro del futbolista español, ya que diversos especialistas en el sector de la cardiología habrían asegurado que el portero no podría seguir el ritmo de las competiciones profesionales.
Después de 20 temporadas vistiéndose de corto, 38 años y uno de los palmarés más amplios de los futbolistas en activo, Iker Casillas podría despedirse del fútbol en activo la próxima temporada.