València, 15 abr (EFE).- Un estudio liderado por una investigadora del Centro de Investigación Príncipe (CIPF) de Valencia ha validado con éxito en animales un tratamiento para la enfermedad de Alzheimer basado en la nanomedicina.
En el descubrimiento, publicado en la revista Science Advances, de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS en inglés), también han colaborado la Facultad de Medicina de la Universitat de València, CIBERNED y CIBERFES-ISCIII.
María Jesús Vicent, jefa del Laboratorio de Polímeros Terapéuticos del CIPF lidera este estudio, en el que se ha demostrado que los nanofármacos basados en polipéptidos dirigidos atraviesan eficazmente la barrera hematoencefálica (BHE).
Tras atraversarla, se difunden a través del cerebro y son internalizados por tipos de células relevantes para la enfermedad dentro del sistema nervioso central (SNC).
Mediante un estudio exhaustivo han validado ‘in vivo’ un fármaco seleccionado, la genisteína, según informa la Generalitat en un comunicado.
«Los estudios en el modelo de ratón proporcionan evidencia de mejores resultados terapéuticos después del tratamiento con nuestros nanoconjugados, en comparación con el tratamiento con fármacos no conjugados y no dirigidos», señala María Jesús Vicent.
Según indica, se trata de una plataforma excelente para la construcción de terapias neuroprotectoras para la enfermedad de Alzheimer en etapa temprana, así como combinaciones adicionales de agentes activos para el tratamiento de otros trastornos neurológicos, incluyendo metástasis cerebrales.
El Laboratorio de Polímeros Terapéuticos del CIPF ha utilizado ácido poliglutámico, un polipéptido soluble en agua, biodegradable y multivalente con alta capacidad de carga que ha demostrado ya beneficios clínicos como nanoportador -nanomaterial para transportar un fármaco- en el tratamiento del cáncer y la regeneración de tejidos.
«Nuestros poliglutamatos en forma de estrella autoensamblados reticulados presentan tamaños de 80 a 100 nm y son completamente biocompatibles» señala la investigadora del CIPF.
Según indica, «están diseñados para que tengan un tiempo de circulación sanguínea largo y se han modificado con Angiopeptina-2 que actúa como caballo de Troya y facilita el paso a través de barreras biológicas tan complejas como la BHE».
Este proyecto ha sido financiado por la Conselleria de Sanitat y Fondos FEDER Programa Operativo de la Comunidad Valenciana 2014-2020, y ha contado con aportaciones realizadas por la Asociación de Jubilados y Pensionistas de la Pobla Llarga.
Además, ha contado con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación, la Conselleria de Innovación, Universidades y Ciencia y, a nivel europeo, el European Research Council (ERC).
La enfermedad de Alzheimer (EA) es una forma de demencia irreversible relacionada con la edad caracterizada por el deterioro progresivo de la capacidad cognitiva.