La carabela portuguesa (Physalia physalis), también conocida como fragata portuguesa, agua mala, botella azul o falsa medusa, es una especie monotípica de hidrozoo sifonóforo de la familia Physaliidae. Se suele encontrar en mar abierto en todas las aguas cálidas del planeta, en especial en las regiones tropicales y subtropicales de los océanos Pacífico e Índico, así como en la corriente del Golfo atlántica. Su picadura es peligrosa y muy dolorosa.2
Está formada por una vela gelatinosa de entre 15 y 30 cm4 que le permite recorrer los océanos impulsada por los vientos, las mareas y las corrientes marinas, mientras que del cuerpo central cuelgan numerosos tentáculos que le sirven para atrapar a sus presas y que extendidos puede llegar a medir hasta 50 metros, aunque normalmente tienen una extensión de unos 10 metros.
Estos tentáculos están provistos de cápsulas urticantes denominadas cnidocitos que pueden paralizar a un pez grande y afectar seriamente al ser humano. Estas cápsulas, ante el estímulo apropiado, liberan un filamento hueco espiralado de un único uso llamado nematocisto, que puede ser de distintos tipos: simples ventosas, prolongaciones largas de los tentáculos que se enrollan alrededor de la presa, y púas o espinas que pueden inyectar una toxina proteica que paraliza a la presa.
Los tentáculos tienen por objeto envolver a las presas e introducirlas en la boca hasta la cavidad gastrovascular, donde comienza la digestión. Con sus tentáculos que son venenosos, atrapa y paraliza a su presa. Por lo general, captura pequeños organismos acuáticos como peces y plancton.
Como depredadores están las tortugas boba y de carey ya que su piel es demasiado gruesa para que el veneno de la picadura le afecte.
El pulpo manta es inmune al veneno de la Carabela portuguesa, e individuos jóvenes llevan tentáculos de Carabela portuguesa, presumiblemente con fines ofensivos y/o defensivos.
Relación con el ser humano
En el ser humano, el veneno de la carabela portuguesa tiene consecuencias neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas, produciendo un dolor muy intenso, e incluso se han registrado casos de muerte.