Después de que este martes, el Concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València y Presidente de Junta Central Fallera (JCF), Pere Fuset, anunciase que delegaba en el vicepresidente 1º de JCF su participación en “los órganos representativos de la fiesta” como uno de los pasos de inicio en su intento por “despolitizar las fallas” las reacciones se han producido desde todos los sectores de la fiesta y estamentos políticos.
En este caso, ha sido el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, quien tras ser preguntado por los periodistas ha dado una primera valoración, añadiendo que se hablaría con más detalle en el Pleno municipal previsto para este jueves y donde hay una moción sobre ello.
No obstante Ribó ha mostrado su respaldo al Presidente de JCF en su intención de separar la política de las fallas. «El Concejal Pere Fuset tiene mi apoyo. Hay una palabra que se ha repetido muchísimas palabras que es el tema de la politización de las fallas. Nosotros queremos trabajar en contra de esta idea y creo que una manera de hacerlo es alejarnos de la presidencia de una asamblea de presidentes de falla».
De esta manera el alcalde ha reiterado su apoyo a la decisión de Fuset de delegar en el vicepresidente 1º de JCF su papel en las asambleas con la intención, como ya avanzó, de «garantizar que las decisiones tomadas no se vean afectadas por una figura política».
