La Policía Nacional ha detenido en Benidorm al propietario de un restaurante, tras descubrir que tenía una orden de arresto europea emitida por Francia por blanqueo de capitales. El hallazgo se produjo cuando los agentes intervinieron en un robo con fuerza en su establecimiento.
Según fuentes policiales, el detenido, un ciudadano español de 58 años, fue interceptado en 2017 en Francia con 249.000 euros en efectivo ocultos en su vehículo, sin poder justificar su procedencia legal. Inicialmente, declaró que regresaba de Bruselas, aunque luego se comprobó que había estado en Ámsterdam (Holanda). Como resultado, fue condenado a tres años de prisión por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.
A pesar de haber cumplido parte de la condena, le quedaba pendiente un año y cuatro meses de prisión en Francia. Por ello, ha sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional para su extradición.
El descubrimiento se produjo cuando la Policía sorprendió a tres ladrones –de 37, 43 y 58 años– robando en el interior del restaurante. Los delincuentes habían sustraído botellas de alcohol y otros objetos de valor. Se les acusa de un delito de robo con fuerza.
Este suceso ha generado gran impacto en Benidorm, un destino turístico de renombre. El caso pone de manifiesto la importancia de los controles policiales y la cooperación internacional en la lucha contra el blanqueo de capitales y el crimen organizado.
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