Un gol de Rodrigo Moreno en el minuto 62 permitió al Valencia alcanzar los 62 puntos en Liga en su visita a Butarque y consolidar su plaza de Champions League, en un partido feo, muy condicionado por el planteamiento defensivo del técnico del Leganés, Asier Gaditano.
Tras marcar con España ante Alemania la pasada semana, Rodrigo demostró que está en un excelente estado de forma y que merece una plaza en el Mundial de Rusia. El atacante hispano-brasileño sumó un nuevo gol como valencianista y de nuevo ante el Leganés, rival al que ha ‘vacunado’ cuatro veces en los últimos tres enfrentamientos.
Y es que el conjunto pepinero es un auténtico filón para el Valencia, que ha ganado los seis partidos oficiales en los que se ha enfrentado a los madrileños.
Marcelino sorprendió en Butarque con la titularidad de Jaume Doménech -inseguro el de Almenara en dos despejes de puños- y con la presencia de Rubén Vezo como lateral derecho. El resto del once, el de gala.
Tras un inicio de partido muy vivo, con un gol mal anulado a Simone Zaza en el minuto 9 por un inexistente fuera de juego de Carlos Soler, el tedio se convirtió en la tónica dominante en Butarque, con un Leganés defendiendo con 9 jugadores y un Valencia inoperante ante el muro que tenía delante.
Fue a partir del minuto 53 cuando los de Marcelino comenzaron a encontrar fugas en el entramado defensivo rival. Dos buenos centros de Soler y Garay estuvieron a punto de ser rematados por Kondogbia y Zaza, en el preámbulo del gol de la victoria valencianista.
La presión alta de ‘El Pulpo’ Kondogbia y de Dani Parejo permitieron a Rodrigo recuperar un balón cerca de la frontal del área y su latigazo con pierna izquierda se coló junto al palo izquierdo de la portería de Cuéllar.
Quedaba mucho partido y el Leganés tuvo que abrirse, pero los cambios de Marcelino, con las entradas al campo de Ferran Torres, Vietto y Andreas Pereira, apenas aportaron mordiente al Valencia y en cambio el rival generó llegadas de peligro con intervenciones providenciales de Paulista y Gayà para evitar el empate.
Con oficio, y con un Kondogbia soberbio, el Valencia amarró la victoria tras el inoportuno barón liguero por las selecciones y consolida su ventaja respecto al Villareal y Sevilla para escuchar la próxima temporada la música celestial de la Champions.
