MADRID, 3 Ene. (CHANCE) – Samantha Markle, hermanastra de la duquesa de Sussex, ha acaparado las páginas de los diarios internacionales desde que no fuese invitada a la boda real del príncipe Harry y Meghan Markle. Los ataques verbales, los intentos de comunicarse con la exactriz de Suits o la carta que le envío a Meghan han sido algunos de los detonantes para que los oficiales encargados de la seguridad de la esposa del duque de Sussex informase a Scotland Yard del daño que podría causar Samantha Markle a la reputación de la corona británica.
Según el mismo cuerpo de vigilancia, califican a la hermanastra como una persona «obsesionada» y por ello Samantha ha sido colocada en la lista de «personas a las que vigilar».
«Alguien como Samantha presenta un riesgo más que una amenaza», alegó una fuente de Scotland Yard al diario The Sunday Times. «Hay muchas posibilidades de que avergüence a los ‘royals’. Ella podría protagonizar un escándalo y convertirse en noticia, aunque ya lo ha hecho», añadió el testigo al medio.
Por su parte, la hija de Thomas Markle se ha pronunciado en su cuenta de Twitter dejando muy clara su opinión al respecto: «Estoy en una silla de ruedas eléctrica y vivo en un continente diferente. Intentar que se haga lo correcto por nuestro padre no es una obsesión. Dejen de decir mentiras o les demandaré».
Este hecho se produce varios días después de que Samantha, de 53 años, enviase una postal navideña a Meghan mediando una posible reconciliación entre su padre y ella. The Sunday Mirror tuvo acceso a la carta y en ella se pueden leer frases como «las vacaciones de Navidad son una época para estar en familia» o «papá ha intentado contactar contigo y está muy dolido porque le estás ignorando».
