El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viaja este lunes a Barcelona para visitar a los tres policías heridos en los disturbios acontecidos tras la sentencia del procés en la ciudad condal. Un viaje que se mantiene en la máxima discreción para, según fuentes del Gobierno, evitar manifestaciones e imágenes de tensión en los puntos donde acuda el Presidente de Gobierno.
El ejecutivo ha hecho pública también una carta del Presidente del Gobierno al presidente de la Generalitat, Quim Torra, en la que explica los motivos de su negativa a hablar con el dirigente catalán.
‘Sr Quim Torra: En respuesta a su carta del 19 de octubre y a los emplazamientos públicos que ha formulado en estos días, me permito recordarle que el primer deber de cualquier responsable público es velar por la seguridad de los ciudadanos, así como la de cualquier espacio público o privado frente a las conductas violentas. El segundo deber es preservar la convivencia entre todos los integrantes de la sociedad civil y evitar la fractura de su comunidad.
Su conducta se ha movido en los pasados días justamente en sentido contrario:
1/ Ha evitado condenar de moda tajante e inequívoco las conductas violentas que se han manifestado con virulencia y asiduidad en diversos puntos de Cataluña. Incluso a poca distancia de su despacho. 2/ Ha vuelto la espalda a las fuerzas y cuerpos de seguridad autonómicos y estatales, que protegen el orden público con gran profesionalidad y exponiéndose a graves riegos. 3/ Ha vuelto la espalda e ignorado a más de la mitad de la población catalana simplemente porque no comparte sus propósitos en vez de comportarse como el presidente de todos los catalanes.
Por todo ello me veo en el deber de recordarle las tres obligaciones que debe cumplir un gobernante si quiere ostentar con dignidad la representación de su comunidad ante cualquier interlocutor: condenar la violencia de forma rotunda, amparar a las fuerzas de seguridad que la combaten, y evitar la discordia civil.
Atentamente: Pedro Sánchez’
El envío de esta carta se produce tras el reclamo de Torra el pasado sábado de la apertura de un proceso de diálogo ‘sin condiciones’ y de varias llamadas a Moncloa que no han sido respondidas por parte del presidente del Ejecutivo Central.