Según ha publicado la cadena ‘ABC News’, Trump llama a la suspensión inmediata de la migración de países vinculados al terrorismo como Siria, Yemen, Sudán, Somalia, Irak, Irán y Libia por un plazo de 90 días.
Además, el programa de acogida de refugiados ha sido suspendido por un plazo de 120 días para que las autoridades norteamericanas revisen las solicitudes y el proceso de adjudicación de asilo. Si bien en el caso de Siria, la orden suspende indefinidamente la entrada de cualquier ciudadano sirio como refugiado al entender que «va en detrimento de los intereses de Estados Unidos».
Tal y como especifica el documento, se limita a 50.000 el número de refugiados que acogerá Washington en el año 2017, al entender que un número mayor es igualmente «perjudicial» para el país. El pasado año, la administración Obama admitió a 85.000 refugiados, de los cuales 12.000 provenían de Siria.»
Esta serie de novedades en la política migratoria se enmarcan en las «medidas de veto» impulsadas por Trump para impedir que terroristas islámicos entren en el país norteamericano.
«He establecido nuevas medidas de veto para mantener a los terroristas islámicos fuera de Estados Unidos. No los queremos aquí», ha dicho en una rueda de prensa que ha ofrecido desde el Pentágono con motivo de la toma de posesión del secretario de Defensa, James Mattis.