Ante los actos de barbarie ocurridos hoy en la ciudad de Barcelona, el Congreso de los Diputados quiere manifestar en nombre del conjunto de los españoles su más enérgico y sentido rechazo a toda clase de violencia criminal sea cual fuere su origen.
Quienes representamos al conjunto de la ciudadanía mostramos nuestra firme solidaridad y cercanía con las víctimas y sus familias, al tiempo que condenamos con absoluta determinación a quienes han sido artífices de los asesinatos cometidos en una de las principales arterias de vida de la ciudad. El atentado contra quienes de forma inocente paseaban por las Ramblas barcelonesas lo es contra todos los españoles, contra las naciones europeas, algunas de las cuales han sufrido recientemente el duro mazazo de la violencia indiscriminada, y contra la libertad que todas ellas defienden como única forma de civilización.
La sociedad española nunca dará su brazo a torcer contra la amenaza terrorista porque su fuerza nace de su unidad contra cualquier acción que mediante la violencia trate de imponer cualquier clase de ideas. Sin una sola fisura, los representantes de los ciudadanos defenderemos la vida y la libertad como valores fundamentales del presente y del futuro de la sociedad española.