Lillian Constantine, una adolescente procedente de Kent (Reino Unido), grabó el momento en el que un hombre la violaba para poder denunciar el suceso. Así, la joven, que fue violada cerca de su casa, consiguió filmar al agresor y poder presentar esta prueba para facilitar su detención.
Según declaró la propia Lillian en la BBC, encendió a luz para grabar bien el suceso y pensó: “Se irá corriendo, lo asustaré, no querrá que lo atrapen”. Sin embargo, a pesar de que el agresor se percató de que la joven grababa con su móvil, continuó y “no le importó en absoluto”.
Tras sufrir la violación, Lillian fue corriendo hasta su casa y sus padres llamaron inmediatamente a la policía. «Ni siquiera se me pasó por la cabeza sentir miedo», recalcó la joven.
De este modo, tras varias pruebas físicas realizadas por trabajadoras del Centro de Referencia de Agresión Sexual, el agresor fue condenado a nueve años y medio de cárcel, más cuatro años de licencia ampliada. Por su parte, la joven ha creado un vídeo en Youtube, titulado: «Lo que no te cuentan sobre las agresiones sexuales», para ayudar a otras víctimas a superar una violación.