Ulrikke Hoyer, tiene 20 años y es modelo de profesión con una talla 34-36. La joven ha denunciado a través de su cuenta de Instagram que ha sido despedida un día antes de participar en el desfile que la firma Louis Vuitton organizaba en Japón por estar «demasiado gorda».
Según detalla, en una de las pruebas de vestuario, Alexia, la encargada de casting, le dijo que estaba «demasiado gorda» y que durante las siguientes 24 horas debería beber «solo agua». Asimismo, le dijo a la modelo que tenía el «estómago muy hinchado» y la cara, y le instó a «morirse de hambre» diciéndole que «necesita beber solo agua durante las siguientes 24 horas». Algo que la «sorprendió».
Ulrikke detalla que ese día se levantó de madrugada «extremadamente hambrienta» y añade que en el desayuno tomó lo mínimo. «Tenía miedo de encontrarme con Alexia pero para mi suerte no llegó hasta las 8 de la mañana, cuando mi plato ya no estaba en la mesa», aunque apunta que la encargada de casting llegó a mirar la mesa para comprobar si había comido algo.
Esa misma tarde, el agente de la modelo le llamaba para comunicarle que Louis Vuitton había decidido cancelar su participación en el desfile y que «me iban a enviar de vuelta a casa».
Pese a todos, la modelo asegura que a sus 20 años tiene un pasado participando en deportes de élite y asegura que no es «una chica de 15 años, que son nuevas en esto y se sienten inseguras, porque si no, no tengo duda de que habría enfermado durante mi vida adulta». Su denuncia pública ha recibido más de 66.000 ‘Me gusta’, y más de 4.300 comentarios en la que le muestran su más absoluto apoyo y cariño.