Cuando el presidente de Francia, Emmanuel Macron, estaba reunido en el Elíseo, su perro Nemo ha interrumpido a los asistentes orinando en la chimenea de la sala.
En concreto, Macron se había reunido con el ministro de Economía, Benjamin Griveaux, el de Cohesión Territorial, Julien Denormandie y Brune Poirson, de Ecología para hablar de inversiones. Cuando Nemo se ha puesto a orinar los dos primeros ministro han comenzado a reírse, tras lo que Poirson se ha dado la vuelta para ver qué estaba pasando.
Según ha informado el diario Le Parisien, Macron ha explicado que lo que ha pasado es «algo bastante excepcional». Has desencadenado en mi perro un comportamiento totalmente inusual», se ha dirigido riéndose el presidente al ministro Denormandie.