Inditex ha decidido clausurar entre 1.000 y 1.200 tiendas en 2020 y 2021, de las que entre 250 y 300 están ubicadas en España, según ha informado este miércoles la compañía, que ha anunciado pérdidas de 409 millones de euros, las primeras desde que salió a Bolsa en 2001, como consecuencia del impacto económico de la crisis sanitaria del Covid-19.
El grupo fundado por Amancio Ortega, que ha reducido un 60% su dividendo total, desde los 0,88 a 0,35 euros, y pospuesto un año el pago del extraordinario, ha precisado que el valor neto contable de este plan de absorciones (cierres) es de 308 millones de euros y se ha incluido en la cuenta de resultados del primer trimestre 2020.
Inditex, que cuenta con una red de 7.412 establecimientos a 30 de abril, ha explicado que dicho plan, que incluye entre 500 y 600 unidades cada año, se centra en tiendas al final de su vida útil, sobre todo de los formatos jóvenes y cuya venta se puede recuperar en tiendas cercanas y ‘online’, y en unidades con un valor neto contable bajo (una media de menos de 260.000 euros por tienda).
«Si bien el resultado antes de impuestos correspondiente a las tiendas a absorber representa entre el 3% y el 4% del total del grupo, se espera compensarlo plenamente con el aumento de ventas de tiendas cercanas y ‘online’ y por las eficiencias generadas por la mejora en la función de compra y la gestión de inventarios, impulsando un mayor volumen de ventas a precio completo a largo plazo», ha explicado la firma textil, que ha precisado además que este plan representa entre el 5% y el 6% de las ventas totales.
Del total de tiendas a absorber entre este año y el que viene, entre 250 y 300 corresponden a Zara, seguido de Pull & Bear (entre 140 y 165) y Bershka (entre 135 y 160).
El objetivo de la compañía es contar con tiendas más grandes, ecoeficientes, totalmente digitalizadas y sostenibles, en las mejores localizaciones, y con mayor capacidad de venta.
ISLA: «NUESTRA VISION ES A LARGO PLAZO»
Durante la presentación ante los analistas, el presidente de Inditex, Pablo Isla, ha afirmado que las tiendas que se van a absorber son rentables, por lo que esta decisión no se adopta por medidas económicas, sino porque la visión de la compañía es «a largo plazo».
Según Isla, se trata de tiendas que no presentan la imagen que la compañía quiere transmitir en un futuro.
Pese a este plan de absorciones, el crecimiento del espacio bruto en el periodo 2020-2022 será de alrededor del 2,5% anual, con unas aperturas brutas de 150 tiendas anuales en dicho periodo, el que se llevará a cabo un número «muy significativo» de ampliaciones de tiendas de «alta calidad» para llegar a una red de entre 6.700 y 6.900 establecimientos.
«Una red de tiendas de alta calidad, en las mejores ubicaciones y con venta ‘online’ se espera que generen un crecimiento de las ventas comparables a largo plazo de entre el 4% y el 6% anuales», ha explicado Inditex, que espera que estas iniciativas «resulten en mayores niveles de rentabilidad y menor intensidad de capital».
La compañía ha resaltado que las plantillas permanecerán estables y, al igual que a lo largo del periodo 2012-2020, se ofrecerán nuevos puestos a todos los trabajadores de los establecimientos absorbidos, para cubrir las nuevas necesidades generadas por la integración online y los envíos individualizados a clientes.
Durante la presentación la compañía ha indicado las ventas de Inditex cayeron un 44% en su primer trimestre fiscal, hasta 3.303 millones de euros, a pesar de que en el periodo ha llegado a estar cerrado hasta el 88% del parque total de tiendas, debido a la pandemia del Covid-19.
Pese a ello, las ventas ‘online’ crecieron un 50% en el trimestre y un 95% en abril.
Asimismo, la venta en tienda y ‘online’ a tipo de cambio constante decreció un 51% en el mes de mayo y un 34% desde el 2 de junio hasta el 8 de junio.