Científicos del Instituto Weizmann de Israel han propuesto un modelo cíclico 10-4 (10 días de cuarentena y 4 de trabajo) para luchar contra la destrucción de la economía. El estudio de los israelíes ya está dando la vuelta al mundo. Estos investigadores desarrollaron un modelo matemático que consisten en que las personas trabajen en ciclos de dos semanas, con 10 días en cuarentena y 4 acudiendo a su lugar de trabajo o a la escuela. Obviamente no está hecho al azar, el modelo se basa en el período de latencia del virus, que son tres días entre que una persona se contagia y tiene síntomas. De esta forma, en caso de infectarse no tendría el pico de los síntomas en su lugar de trabajo.
Uri Alon, profesor de Biología Computacional y de Sistemas y uno de los investigadores que ha desarrollado este modelo afirma que es la única manera de combinar economía con salud. La idea es que en una misma casa, padres e hijos salgan los mismos días a trabajar y a la escuela.
El R0 es el número de personas a las que un individuo puede pasar un virus, mide la capacidad del virus para propagarse. Y según los modelos matemáticos desarrollados por los investigadores israelíes, la regla 10-4, que restringe la habilidad del virus de infectar a mucha gente, mantiene ese número por debajo de 1.
Los científicos consideran que «debe combinarse con otras medidas, como el uso de mascarillas, distancia física, realización de pruebas y protección de grupos de riesgo». La regla del 10-4 tiene una ventaja fundamental y es que reduce el número de personas en los lugares de trabajo, en las escuelas, y también en el transporte público.
Justamente, este modelo es el que va a aplicar el gobierno de Austria para reabrir sus escuelas primarias a partir del lunes 18 de mayo. Los estudiantes se dividirán en dos grupos y cada uno de ellos asistirá a clase 5 días cada dos semanas, para tener menos alumnos por clase. Pero esta regla 10-4 también puede aplicarse a cualquier escala: una ciudad, un estado, una fábrica o una escuela como las de Austria.