Cristiano Ronaldo se encuentra en Ibiza apurando sus vacaciones junto a su pareja, Georgina Rodríguez, su madre, su hijo mayor y sus gemelos, Eva y Mateo.
Estos momentos de calma se han visto este miércoles turbados cuando agentes del departamento de Aduanas de la Agencia Tributaria se han acercado hasta el yate alquilado por el futbolista para realizar un registro, que por el momento se desconoce si tiene que ver con el hecho de que el jugador portugués esté acusado de cuatro supuestos delitos fiscales cometidos entre 2011 y 2014 y que suponen un fraude tributario de 14.768.897 euros; o bien se trata de un hecho relacionado con la embarcación que ha alquilado Cristiano y que no tiene nada que ver con él.
Tras hora y media de registro, y ante el estupor de los presentes, incluido el propio jugador, los agentes se marcharon tras corroborar la información que facilitó un familiar de Cristiano. Para evitar la mirada de curiosos, la inspección se realizó bajo un toldo.