El sistema de alerta rápida de productos peligrosos no alimentarios de la Unión Europea (RAPEX) acaba de trasladar a los consumidores la detección de un fusible defectuoso en los modelos Skoda Octavia y Skoda Superb que podría causar un cortocircuito, dando lugar a un incendio con el consecuente riesgo de provocar un accidente.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el problema podría afectar a hasta 14.000 vehículos comercializados en España, que corresponden con las ventas de los modelos fabricados entre enero de 2019 y febrero de 2022.
OCU entiende que Skoda se irá poniendo en contacto con los propietarios para resolver el problema, que deberá hacerse de forma gratuita y lo antes posible. Además, los propietarios de estos modelos pueden ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente para conocer si su vehículo está entre los afectados; especialmente quienes los adquirieron de segunda mano, ya que sus datos no obran en poder de la marca.
En cualquier caso, la Organización denuncia la falta de controles de calidad, un problema muy habitual en casi todas marcas y que resulta muy preocupante cuando está relacionado con la seguridad del automóvil.
