La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) lamenta que alrededor de 1.200 personas desempleadas en la provincia de Valencia no empezarán a cobrar su prestación por desempleo el 10 de enero, sino que tendrán que esperar al 10 de febrero porque el Ministerio de Empleo decidió cerrar nóminas el jueves 28 de diciembre, por lo que las personas que acudieron a las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) el viernes 29 ya no se vieron incluidas en el listado para cobrar en enero.
En un comunicado, el sindicato ha explicado que las oficinas de empleo de la provincia de Valencia tramitan y aprueban una media diaria de unos 1.200-1.300 expedientes de personas desempleadas con derecho a prestación y esa aprobación reconoce la percepción de la remuneración a partir del 10 del mes siguiente al que se tramita. No obstante, en el caso de diciembre no sucederá así a quienes acudieron el viernes 29.
El sindicato señala que las oficinas del SEPE recibieron la instrucción de que el cierre de nóminas en diciembre se produciría el jueves 28 a pesar de que el último día hábil de diciembre fue el viernes 29. Esta situación se produjo por una reorganización de equipos informáticos de cara a 2018, que la central sindical considera que «se tenía que haber planificado con antelación y haber destinado los recursos necesarios para no causar un perjuicio a las personas desempleadas que tramitaban su prestación el viernes 29».
Por ello, CSIF ha insistido ante el Ministerio de Empleo en la necesidad de «realizar una mejor previsión» y advierte del hecho de que este retraso en el cobro, que en la provincia de Valencia afectará a unas 1.200 personas, «provocará que durante un mes y medio miles de personas sin empleo no vayan a percibir unos ingresos a los que tienen derecho por el tiempo cotizado.»