Los nervios ya han pasado a un segundo plano, ahora, Amparo Petrie, fallera de la comisión Port Rotes(Dènia), disfruta de estos momentos, aunque reconoce que la inquietud volverá a ella el día de la exaltación.
Tiene 24 años, lleva en el mundo fallero toda la vida y el pasado mes de mayo se hizo realidad su sueño; ser Fallera Mayor de Dénia.
El día de la llamada lo recuerda perfectamente excepto los últimos minutos: «Solo escuchaba gritos y veía mi falda arriba y abajo» asegura entre risas. Amparo tiene por delante un año de ensueño y juega con ventaja ya que alguien muy especial en su casa sabe mejor que nadie lo que le espera; su hermana mayor Carla, que fue Fallera Mayor de Dénia hace 3 años.
Amparo afirma con rotundidad que es la primera vez en la historia de Dénia que dos hermanas son Falleras Mayores y que su madre no puede estar «más orgullosa».
Aún con los consejos de su hermana, Amparo tiene mucha trayectoria en el mundo fallero y recuerda con mucho cariño el año que fue de la Corte de Honor de la Fallera Mayor Infantil de València2005. Para ella esa época fue un cambio en su vida: «empecé siendo una niña pero acabe siendo una mujer, porque es tanta la madurez y responsabilidad que se requiere, que creces con el cargo».
Ahora va a revivir, en cierta manera, ese momento ya que a su lado estará la Fallera Mayor Infantil de Dénia, Neus Suárez de 9 años y de su comisión, Diana. Amparo dice que es «toda una princesa con las ideas muy claras» y que se quedó sorprendida el día que fueron a elegir los colores para la tela porque Neus «los tenía muy claros cómo los quería».
La indumentaria es una tema muy importante para toda Fallera Mayor y, de nuevo, Amparo y su familia vuelven a confiar en Espolín. Llevan confeccionándoles los trajes «toda la vida» y asegura que «ni han dudado, es más que ni les han preguntado porque ya saben que la tela va a recaer en sus manos».
Esta plena confianza en ellos asegura que se debe a la «profesionalidad, el saber hacer y por el buen trato que siempre han recibido» del equipo que lidera Juanjo Prósper y Pepa Soriano. Piensa que «es muy importante sentirse cómoda en esos momentos de pruebas» y asegura que con Espolín está como en su «casa». «Tengo la confianza y tranquilidad de que todo va a salir bien y poniéndome en sus manos sé que la tela va a lucir el doble», detalla a Official Press.
Amparo dice que cada «traje de fallera es único», pero que el de Fallera Mayor es de «ver pero que nadie toque» por lo que significa y lo que conlleva. Ahora toca esperar cómo será ese gran traje que recaerá en manos de Espolín, que ya avanza que «será precioso».