Ana Obregón vuelva a estar de actualidad. Hace unos días se conocía que será la copresentadora de la Campanadas de Fin de Año en TVE junto a Anne Igartiburu. Esta semana, la actriz ha concedido una entrevista a la revista «¡Hola!» en la que hace balance de su situación emocional seis meses después del fallecimiento de su hijo, Alex Lequio, con sólo 27 años de edad.
En la entrevista, Ana reconoce que pensó en la muerte en los primeros momentos tras la pérdida de Alex. «No te voy a mentir… lo he pensado hacer. Me quería ir. No podía soportar el dolor ni la realidad y lo he estado pensando durante dos o tres meses», admite la presentadora.
Pero ahora, seis meses después, Obregón tiene otra perspectiva. «Ya sé que no me quiero ir. Que ya es importante. ¿Y sabes por qué no me quiero ir? Porque quiero hacer cosas, cosas que Álex quería hacer y no pudo terminar. Quiero seguir su legado», afirma en la entrevista.
La actriz ha contado cómo fueron los últimos meses de la enfermedad de su hijo y el calvario por el que pasaron. «Los tres últimos meses de ingreso en el hospital han sido una crueldad que no se puede explicar. Terrible», recuerda.
«Hasta dos días antes, yo estaba segura que se iba a curar. Estaba convencida. Por mucho que me dijesen que estaba muy grave, yo jamás perdí la esperanza», confiesa la intérprete, que rememora los últimos momentos en la parte más desgarradora de la entrevista: «El lunes 11 de mayo los doctores me dijeron que ya no había nada que hacer. Tuve 48 horas para hacerme a la idea de que mi niño se iba para siempre. La última noche se puso Alessandro a un lado de la cama y yo, al otro; le agarramos la mano… y así fue».
En la entrevista, Ana Obregón no olvida que el Rey emérito fue el primero en llamarle para dar el pésame. Respecto a su exmarido, el conde Alessandro Lequio, la actriz reconoce que «estamos más unidos que nunca, incluso más que cuando estábamos juntos al principio y cuando nació Álex. Nunca hemos estado más unidos que ahora, porque compartimos un dolor que solo nosotros dos entendemos».