Salud y Bienestar

Arranca la gestión pública de La Ribera con «absoluta normalidad» y ocho incorporaciones de personal

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VALÈNCIA, 1 Abr. (EUROPA PRESS)

La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública ha asumido este domingo el Departamento de La Ribera tras 15 años de concesión y un proceso de reversión que ha culminado «con total normalidad y rigor». Las primeras horas de gestión pública en el Hospital de La Ribera, en Alzira (Valencia), no han tenido «ninguna repercusión significativa» en la asistencia, con ocho enfermeras de refuerzo para cubrir 99 urgencias y el nacimiento de una niña.

Así lo ha destacado la titular de Sanitat, Carmen Montón, en atención a los medios en el centro hospitalario, después de que los responsables de la Conselleria y los de la empresa concesionaria, la UTE Ribera Salud, cerraran el proceso de reversión con la firma del acta provisional de entrega de bienes y servicios a las doce de la noche de este 1 de abril. Esto abre un plazo de 45 días para verificar los procesos hasta que sea definitiva.

De momento, Montón ha subrayado la «total normalidad» en la asistencia y en los equipos informáticos, «sin incidentes a destacar» esta madrugada y a lo largo de la mañana, y con un total de 99 asistencias en Urgencias y un parto.

Tras unas «horas intensas», ha recalcado que «se mantiene la actividad y sigue el trabajo ordinario del departamento», una vez culminado un proceso de reversión «planificado y ordenado». Un equipo de la Conselleria ha pasado estas horas en el centro para supervisar el traspaso.

El ‘president’ de la Generalitat, Ximo Puig, ha coincidido en lanzar un mensaje de «tranquilidad» a los usuarios con un vídeo a través de Twitter en el que ha asegurado que «serán atendidos con toda profesionalidad, como siempre, y sin diferencias económicas». Ha celebrado el inicio de esta «nueva etapa que consolidará la sanidad pública valenciana».

SALUD «ALEJADA DEL NEGOCIO»

La consellera, junto a la nueva gerente, Isabel González, ha exclamado en el hospital que se trata de «un día importante para la sanidad pública valenciana», pues con La Ribera ya son 20 los departamentos de gestión directa en la Comunitat Valenciana. «La salud es un derecho y tiene que estar alejada del negocio», ha reivindicado, y ha enfatizado que «las privatizaciones no son para siempre» y que «es posible con buena gestión, voluntad y ganas».

Para conseguirlo, ha recordado algunas de las mejoras ya anunciadas, como la previsión de crear 303 nuevos puestos fijos y la inversión de 5,7 millones de euros en 2018 y 2,1 el próximo año. El refuerzo se centrará en Atención Primaria, en los nuevos servicios de Cirugía Pediátrica o Neuroradiología y en los equipos que ya han salido a concurso: un acelerador lineal, un PET-TAC, una actualización del mamógrafo, tres equipos digitales de radiología general y dos ecógrafos.

INYECCIÓN EN ATENCIÓN PRIMARIA

Respecto a Atención Primaria, la titular de Sanitat ha recordado que aglutina hasta el 90% de las necesidades asistenciales, por lo que dispondrá de más personal y nueva tecnología con una «importante inyección económica». El objetivo es que los diagnósticos se resuelvan sin necesidad de traslado al centro hospitalario.

También se reforzarán los puntos de atención continuada, pues «hasta ahora, cuando había un aviso el facultativo salía y quedaba desatendido», y la hospitalización a domicilio, con la incorporación de una flota de vehículos para que los pacientes mayores y crónicos reciban los cuidados en su ambiente familiar.

Otra de las novedades es la apertura de los consultorios de playa en Sueca y Cullera (Valencia) estas vacaciones de Semana Santa, que Montón ha lamentado que «quedaban cerrados por parte de la empresa en la anterior etapa, en la época de mayor afluencia turística».

De cara al inicio de la reversión, Sanidad ya había contactado con todos los proveedores para garantizar la continuidad de la actividad. Además del inventario del hospital, ya se ha licitado la alimentación, el gas natural, la electromedicina, el mantenimiento, la lavandería, la gestión de residuos, la limpieza, la vigilancia y los gases medicinales, y se está tramitando la cafetería.

DÉFICIT DE PLANTILLA

Las primeras incorporaciones de plantilla –cuatro enfermeras en Urgencias, otras dos en la UCI y dos más el planta quirúrgica– forman parte de la bolsa de 303 nuevas plazas para 2018, una convocatoria que Sanitat anunció para equiparar a La Ribera con el resto de departamentos de gestión pública.

Montón ha explicado que este aumento es «fruto de la gestión anterior y del déficit de personal» en el Hospital de Alzira. Los nuevos se sumarán a los 1.423 con la condición de personal laboral a extinguir, los 254 temporales y los 310 estatutarios. La Conselleria ya tiene fijados todos los turnos y categorías de trabajadores para 2018, así como los quirófanos y especialidades.

COLABORACIÓN DE LA UTE

Por otro lado, preguntada por los tratamientos de Hepatitis C u otras enfermedades, ha remarcado que, como «sale de la ecuación el beneficio empresarial» en La Ribera, «las decisiones siempre tendrán en el centro la calidad asistencial y el beneficio del paciente». Por tanto, «no se escatima ningún tratamiento ni de Hepatitis ni de ninguna cuestión que se pudiera haber dado en el pasado en este departamento», ha garantizado.

Respecto a si echado en falta mayor colaboración de la empresa concesionaria, la consellera ha reiterado que «ojalá hubiera habido más colaboración» aunque ha insistido en que La Ribera «ya es de gestión directa». «Este Gobierno siempre ofrece diálogo en un marco de estricto cumplimiento de la normativa, y así seguiremos hasta final de legislatura en el resto de concesiones», ha aseverado.

Bajo este prisma, ha presentado al nuevo equipo de dirección, con Isabel González al frente, junto al director asistencial, Miguel Barbero; la responsable médica, Liliana Fuster; la de Atención Primaria, Lidia del Pino; el de Enfermería, Salva Llopis, y la de gestión económica, Carmen López. Montón ha agradecido tanto a ellos como al resto de trabajadores su «apoyo y ganas de trabajar con la sanidad pública valenciana».

Por su parte, la gerente ha subrayado que «no hay diferencia» entre La Ribera y el resto de departamentos de gestión directa y ha asegurado que empiezan a trabajar «codo con codo» con los mismos trabajadores, de los que ha reconocido su «disposición favorable».

AÑO Y MEDIO DE REVERSIÓN

Así finaliza un proceso que se inició hace un año y medio, cuando fue anunciado por el ‘president’ en Les Corts el 16 de septiembre de 2016. La reversión ha estado marcada por la conflictividad judicial, ya que Ribera Salud ha acudido hasta en nueve ocasiones a los Tribunales para tratar de paralizarlo sin éxito.

En este periodo también se han sucedido el cruce de acusaciones entre la Conselleria de Sanidad y la concesionaria. Si Montón ha recriminado en numerosas ocasiones a Ribera Salud su «falta de colaboración» y la judicialización, la empresa ha replicado que no solo han mantenido una colaboración «leal», sino que el hasta ahora gerente, Javier Palau, en su última rueda de prensa señaló que han tenido que soportar de la Administración «actitudes poco elegantes» con «desplantes, insultos, desprecios y calumnias».

Sin embrago, el pasado miércoles, Puig, la consellera de Sanidad, y el consejero delegado de Ribera Salud, Alberto de Rosa, mantuvieron una reunión en la que se puso de relieve que en el período de transición tras la reversión la prioridad, tanto para el Ejecutivo valenciano como para la hasta ahora concesionaria, serán los pacientes.

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