València, 19 feb (OFFICIAL PRESS- EFE).- El Centre Social Terra, en el barrio valenciano de Benimaclet, sufrió ayer un ataque con un líquido corrosivo lanzado desde un edificio cuando celebraban un acto en homenaje a
Guillem Agulló y en el que resultaron heridas más de una docena de personas calificado como un acto de «odio ideológico».
Según ha explicado a EFE Natxo Calatayud, miembro del centro social, en la jornada festiva, que incluía una «calçotada», música y un bingo musical en la calle, participaban más de 200 personas, entre ellas muchas familias con niños. Un evento autorizado debidamente.
Sobre las 19.30 horas alguien vertió un líquido corrosivo desde una edificio que hay enfrente del local «que causó quemaduras en la piel, cabello y ropa» a al menos 12 de las personas que participaban en los actos, aunque ningún niño se vio afectado.
Calatayud ha explicado que el Centre Social Terra es un «local y bar que está en Benimaclet desde hace 22 años» y está «muy implicado con el movimiento vecinal y asociativo». Organiza regularmente actividades y «no tenemos ningún problema con los vecinos, que nos apoyan».
Tras sufrir el ataque, que califican desde la organización como de «ideológico», llamaron al 112 y se personó en el lugar una patrulla de la Policía Nacional. Los heridos fueron a recibir asistencia a centros médicos y se formuló la correspondiente denuncia y acta policial.
Desde el club social han indicado que «todos los actos que se hacen tienen como hora máxima de acabar las 20.00 horas» y «somos muy respetuoso y tenemos muy buena relación».
Sin embargo, este tipo de actos, ha apuntado Calatayud, «ocurre cuando tenemos un ato político», ya que en otras ocasiones han encontrado silicona en las puertas o les han roto vidrios, pero esta «agresión por motivos ideológicos» es la más grave sufrida hasta la fecha.
Desde la Asociación de Vecinos de Benimaclet han condenado los hechos y han asegurado que estamos ante «un nuevo acto de odio a las culturas e ideologías diferentes».
El portavoz de la asociación, Paco Guardeño, ha explicado a EFE que el acto, que estaba autorizado, «tenía el ruido normal» de cualquier otra actividad, por lo que también apunta a que es un acto de «odio ideológico».
Guardeño ha asegurado que Benimaclet es un bario «en el que intentamos respetar a todas las culturas, ideologías y nacionalidades» y en eso, «trabajamos muchos colectivos y lo conseguimos».
Desde la asociación han mostrado su solidaridad hacia la entidad organizadora del acto y con las personas afectadas y han remarcado que «el odio contará siempre con nuestro rechazo».