València, 27 abr (OFFICIAL PRESS – EFE).- El Pleno Municipal del Ayuntamiento de València aprobó este jueves la exposición pública de la modificación del plan de Actuación Territorial Estratégica (ATE) del Valencia CF con el voto a favor de los partidos que componen el gobierno local (Compromís y PSPV) y la abstención de la oposición (PP, Ciudadanos y Vox). De este modo, no habría ATE si el VCF no sufraga el coste del polideportivo de Benicalap.
No hay ATE si no hay polideportivo de Benicalap
Este documento, pactado en su día con el Valencia, contempla que el Ayuntamiento otorgará al club las licencias para disponer del uso del terciario del Nou Mestalla cuando pague el coste del polideportivo de Benicalap y del terciario del actual Mestalla cuando esté acabado el nuevo estadio.
Las fichas urbanísticas, que según el acuerdo plenario se someterán a información pública, recogen las condiciones de uso del suelo en ambos entornos y según indicó la vicealcaldesa Sandra Gómez “garantizan que no habrá derechos hasta que no se cumplan con las obligaciones”.
“Pufo de dejar inacabado el nuevo Mestalla”
Gómez señaló a los medios que con este paso se acaba con el “pufo de dejar inacabado el nuevo Mestalla”, algo que atribuyó a la Generalitat en la etapa del PP, y destacó la “seguridad jurídica” que suponen.
“Con este trámite el consistorio da un paso más en la defensa de los intereses de la ciudad y del Valencia CF”, señaló la dirigente del PSPV-PSOE. El consistorio y el club siguen sin llegar a un acuerdo sobre el convenio que debe acabar de definir las características del estadio pero también el uso municipal del mismo, que es el último paso para tramitar las licencias y que se puedan retomar las obras.
“Un plan de rescate para Peter Lim»
El concejal del Partido Popular Juan Giner cuestionó la modificación de la ATE “porque no pone dificultades para el gestor de esta actuación urbanística, ya que mantiene la edificabilidad y los aprovechamientos contemplados en el primer plan”.
El portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, propuso que el Ayuntamiento acabe el estadio y, posteriormente y previo pago, se lo pase a la entidad, “y al valencianismo en general”, algo que Gómez calificó como “un plan de rescate para Peter Lim» (máximo accionista de la entidad ).