A pesar de que el recién inaugurado AVE Madrid-Castellón sólo para en València y alcanza los 350 kilómetros por hora, su duración es superior a otros trenes que conectan ambas ciudades pero con mayor número de paradas.
La explicación es que, a partir de València, la velocidad disminuye casi a la mitad debido a que las vías no están adaptadas al ancho internacional que utilizan los trenes de alta velocidad. Así, en ese tramo tarda un total de 42 minutos.
De este modo, el AVE tarda 4 minutos más que el Euromed, servicio ferroviario que conecta el litoral mediterráneo español a través del denominado Corredor Mediterráneo, que además, es más barato.