La consellera de Sanitat, Ana Barceló, fue la encargada ayer de notificar desde Alicante las cifras de la pandemia en la Comunitat Valenciana. Así lo hace todos los martes, pero el de ayer fue un día especialmente duro: las 42 muertes registradas suponen un nuevo récord en esta segunda ola de la crisis sanitaria.
La responsable de Sanitat advirtió que hay que «persistir» en la medidas adoptadas, ya que «todavía no estamos doblegando la curva», e insistió en que el gobierno valenciano no se va a «precipitar ni relajar». Barceló justificó en ese sentido la prórroga hasta el 9 de diciembre del cierre perimetral de la Comunitat, y aprovechó para recordar que se mantendrá el confinamiento específico de las localidades de Elda y Petrer durante 2 semanas más.
La consellera volvió a insistir en que la responsabilidad individual es la clave para aplanar la curva. Como ejemplo citó los nuevos brotes registrados ayer: un 63% tenían un origen social. También quiso incidir en el cambio que se ha dado en la pirámide de edad de los contagios: si en la primera ola afectaron principalmente a la gente mayor de 65 años, en esta segunda el 65% de los brotes afectan a personas de entre 15 y 46 años.
Barceló admitió que el crecimiento de los contagios se ha estabilizado en la Comunitat, y que la tasa de incidencia en los últimos 7 días ha descendido a 91 casos por cada 100.000 habitantes, la más baja de todo el estado español a excepción de Canarias y Baleares. Pero «el hecho de que estemos solamente por arriba de las islas no quiere decir nada», recordó rápidamente.
La consellera aprovechó su comparecencia para dar detalles de la campaña de vacunación contra la gripe en la Comunitat. Se ha administrado ya casi un millón de dosis y se ha vacunado al 95% del personal sanitario y al 60% de las personas mayores de 64 años, un porcentaje mayor que el del año pasado.