La Basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia ha inaugurado su belén monumental con más de cien figuras, algunas de ellas con un siglo de antigüedad, que puede visitarse hasta el 7 de enero de 2024 en el Camarín de la Virgen y que fue bendecido el pasado viernes, 8 de diciembre, por el rector de la Basílica, Melchor Seguí.
Figuras del belén donadas por una familia valenciana
La mayoría de las figuras del belén fueron donadas por una familia valenciana, con la condición de que se montara un belén en la Basílica, a la Hermandad de Seguidores, que se encargó del montaje del mismo durante cuatro días y que ha incorporado figuras nuevas, indica José Luis Albiach, presidente de los Seguidores de la Virgen.
El belén, que consta de tres niveles y ocupa alrededor de 22 metros cuadrados, se puede visitar en horario de apertura de la Basílica hasta el próximo 7 de enero.
En él aparecen las escenas típicas del anuncio a los pastores, el nacimiento, la adoración de los magos, la huida a Egipto, la matanza de los inocentes y otras típicas escenas de poblados antiguos de Israel y paisajes artísticos.
Belén monumental de la Basílica de la Virgen:
Fotos: TONI CORTÉS
La historia del Belén
La historia del Belén, también conocido como nacimiento, pesebre o portal de Belén, tiene sus raíces en la tradición cristiana y está vinculada al relato del nacimiento de Jesucristo según el Nuevo Testamento de la Biblia. La representación visual del Nacimiento se ha convertido en una parte significativa de las celebraciones navideñas en muchas culturas.
Orígenes bíblicos:
La historia del Belén se basa principalmente en los relatos del Evangelio de Lucas y el Evangelio de Mateo en la Biblia. Estos Evangelios describen el nacimiento de Jesús en Belén, una pequeña ciudad en Judea. Según la narrativa, María y José, los padres de Jesús, viajaron a Belén para registrarse en el censo ordenado por el emperador romano César Augusto. Debido a la gran cantidad de personas en la ciudad, no encontraron lugar en la posada y tuvieron a Jesús en un establo. El bebé fue colocado en un pesebre, lo que simboliza la humildad de su nacimiento.
San Francisco de Asís y la creación del primer Belén viviente:
La representación visual del nacimiento de Jesús comenzó a tomar forma en la Edad Media, pero se atribuye a San Francisco de Asís el mérito de haber creado el primer Belén viviente en 1223. La idea de San Francisco era recordar la sencillez y humildad del nacimiento de Cristo. En lugar de figuras estáticas, San Francisco utilizó personas y animales reales para recrear la escena en la aldea de Greccio, Italia.
Expansión de la tradición:
La representación del Nacimiento se expandió rápidamente en Europa durante los siglos posteriores. Las personas comenzaron a construir escenas en sus hogares, iglesias y plazas públicas utilizando figuras de madera, cerámica u otros materiales para representar a María, José, el Niño Jesús, los pastores, los reyes magos, los ángeles y los animales.
Difusión global:
La tradición del Belén se ha difundido a nivel mundial y ha evolucionado con el tiempo. En diferentes culturas y regiones, se han agregado elementos y variaciones a la escena del Nacimiento. La representación del Belén es una parte integral de las celebraciones navideñas en muchos lugares, y la gente a menudo visita Belenes públicos o los crea en sus hogares como una forma de celebrar la Navidad.
Hoy en día, la tradición del Belén sigue siendo una forma popular de recordar y representar simbólicamente el evento central en la historia del cristianismo: el nacimiento de Jesucristo.