La joven de 19 años, L.G.C., que fue agredida brutalmente el pasado fin de semana en Murcia a manos de una decena de encapuchados pertenecientes presuntamente a un grupo de extrema izquierda ha enviado una carta a los medios de comunicación, a través de su abogado, reconociendo que durante una etapa anterior de su vida incurrió en «errores de adolescencia» y en «comportamientos inadecuados» de los que está «totalmente arrepentida».
La chica se presenta en el comunicado como la víctima de una paliza por parte de 12 a 15 personas la madrugada del pasado domingo, 22 de enero, a las puertas de un local de Murcia, afirma que la agresión que ella ha sufrido «no puede justificar ninguna violencia contra otras personas».
«Considero que soy una persona con sentimientos patriotas», destaca la joven, quien añade que «hay quienes podrían considerarlos políticamente incorrectos, pero entiendo que dichos sentimientos no pueden justificar ninguna actuación violenta ni por quienes se sientan como yo, ni por quienes estén alejados de mis ideas».
Dice sentirse en la necesidad de recordar que es la «víctima de una agresión», por lo que ha reclamado «el respeto que merece cualquier persona» en sus circunstancias. «Debo afirmar que no me reconozco en la imagen que se está dando de mí», afirma la joven.
Además de los «golpes» en su cuerpo, la joven dice estar sufriendo «una humillación moral». En concreto, dice sentirse «muy agobiada, difamada y acosada».
«A las personas que me han agredido no les deseo otro mal que las consecuencias legales que les correspondan», señala la víctima, quien se reserva las «acciones legales contra quienes están justificando la agresión» que ha sufrido y «fomentando el odio hacia» ella y hacia las personas que «piensan» como ella.