València, 25 nov (EFE).- La familia de Lina Betancourt, una joven colombiana de 23 años que falleció tras una operación de aumento de pecho, ha denunciado a la Clínica Dorsia y al Hospital 9 de Octubre por homicidio imprudente, un supuesto delito del que deberán dar explicaciones los facultativos responsables ante el juez, que ha pedido su identificación.
Mientras que desde el Hospital 9 de Octubre han explicado que solo cedieron sus instalaciones para la intervención y que el equipo médico que operó era de Dorsia, esta segunda compañía divulgó hace días un comunicado en el que, además de lamentar lo sucedido, defienden que la cirugía se desarrolló adecuadamente y sin ninguna complicación, por lo que la investigación debe apuntar hacia la atención posterior a la cirugía, de la que hace responsable al hospital.
«Mi hija me comentó que quería hacerse esta operación de pecho, pero a mí no me pareció buena idea. Consideraba mejor que, en todo caso, esperase a operarse en Colombia. Pero ella conoció el modo express y el buen precio que hacía la Clínica Dorsia y vio una oportunidad. A mí no me dijo nada, solo lo sabían mi madre y su mejor amiga», relata el padre de la chica en conversación con Efe.
Su denuncia relata unos hechos que van desde la firma del contrato con Clínica Dorsia al ingreso en el Hospital 9 de Octubre el 23 de agosto, la operación, que se extendió durante más tiempo del previsto, y el momento en el que un facultativo, que no se identificó, comunicó a las personas cercanas a la joven que esperaban el desarrollo de la cirugía que «algo ha ido mal». El relato continúa, después, con el ingreso de la joven en el Hospital Clínico con un deterioro cerebral del 80 % que, tras días de empeoramiento, la condujo finalmente a la muerte.
«Absolutamente nadie nos ha dicho nada de qué pasó para que mi hija entrara en coma», explica el padre, mientras que su abogada, Andrea Saéz, del despacho Sánchez Abogados, explica que «no sabemos ni siquiera quiénes fueron los facultativos que la operaron y la atendieron después».
La identificación de los responsables de la intervención y posterior atención a la paciente podría ser el paso anterior a que fueran citados, eventualmente como investigados, por el juez, cuya tarea deberá ser a partir de ahora esclarecer por qué, cómo y a manos de quién se escapó la vida de la chica y, eventualmente, cuáles son las responsabilidades que se deriven de lo que resulte probado.