David y Victoria Beckham se convirtieron en el centro de atención de la crónica social el pasado martes 3 de diciembre al asistir a su primer banquete de Estado en el Palacio de Buckingham, organizado por el rey Carlos III. La invitación del célebre matrimonio británico se mantuvo en secreto hasta el inicio del evento, sorprendiendo tanto a la prensa como a los invitados.
El banquete, que se celebró en honor al emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, su esposa, la jequesa Jawaher bint Hamad bin Suhaim Al Thani, y su delegación, marcó la culminación de una jornada llena de pompa y ceremonia. Entre los asistentes también estuvieron miembros destacados de la familia real, como la reina Camila, el príncipe Guillermo, la princesa Ana y otros representantes de la realeza británica, aunque llamó la atención la ausencia de Kate Middleton, quien sigue centrada en su recuperación tras su batalla contra el cáncer.
La conexión de los Beckham con la realeza británica
La presencia de los Beckham en este prestigioso evento no fue casualidad. Según The Daily Mail, David Beckham fue invitado como reconocimiento a su papel como embajador de la Copa Mundial de Qatar 2022 y a su estrecha colaboración con la familia real británica. Este año, el exfutbolista fue nombrado embajador de la Fundación del Rey, consolidando su relación con la monarquía.
A lo largo de los años, David Beckham ha participado en varios actos oficiales, como la coronación de Carlos III y el funeral de la reina Isabel II. Además, en 2017 recibió el título de OBE (Oficial de la Orden del Imperio Británico), un honor que destaca su compromiso con causas benéficas y su trayectoria profesional. Sin embargo, este banquete marcó un nuevo capítulo en su vínculo con la Corona, al ser la primera vez que participaba en un evento de este calibre.
Un evento deslumbrante y único
El banquete de Estado, celebrado en los majestuosos salones de Buckingham, fue el último que se realizará en este icónico palacio hasta 2027, debido a las importantes renovaciones en curso. A partir de ahora, los actos ceremoniosos se trasladarán al castillo de Windsor.
David y Victoria Beckham compartieron mesa con figuras destacadas de la realeza y la política internacional, disfrutando de una velada que simbolizó la unión de dos mundos: la élite deportiva y el entorno monárquico.
Kate Middleton, la gran ausente
Aunque la velada fue un éxito, la ausencia de Kate Middleton no pasó desapercibida. La princesa de Gales, quien está retomando de forma gradual sus deberes reales, no pudo asistir al evento, ya que aún se encuentra centrada en su recuperación tras una dura lucha contra el cáncer. Su esperado regreso público será el 6 de diciembre, durante el servicio anual de villancicos en la Abadía de Westminster.
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