Hay infinidad de teorías y estudios sobre el dormir, también sobre la forma en la que lo hacemos y en la de cómo despertamos. Por eso el doctor Michael Breus ha elaborado una teoría en la que equipara a las personas con un animal dependiendo de la cantidad de sueño necesite y cómo se levante. Por lo que podemos ser oso, delfín, león o lobo.
El doctor Breus ha publicado un test donde poder descubrir con qué animal nos identificamos y así dormirmejor siguiendo los consejos adecuados para cada animal, tal y como recoje conectica.com.
En su libro, ‘The power of when’, Breus apunta que la mayoría de la población es ‘oso’. Dependen del ciclo de la luz y oscuridad natural y necesitan 8 horas de sueño. El resto de la población se divide entre los otros cronotipos.
Delfín
Los delfines se caracterizan por dormir… pero no del todo. Para evitar posibles peligros, tienen ‘medio cerebro’ despierto y hay ciertas personas que duermen así también: las de sueño ligero. Con tendencia a irritarse con facilidad y nerviosos por naturaleza, los delfines tienen una personalidad cariñosa y amigable. Madrugadores aunque les cuesta, deben desayunar entre las 7 y las 9, no saltarse ninguna comida y llegan a su máximo de actividad mental aproximadamente a las 16h. Cenan pronto pero no se van a dormir hasta las 23:30h, cuando su cerebro por fin descansa.
Oso
Los osos necesitan dormir ocho horas completas y disfrutan comiendo y picoteando entre horas. En cuanto a sus preferencias horarias, los osos no madrugan con facilidad y les cuesta estar despiertos nada más comenzar el día. El mediodía, aproximadamente a las 12h, es su momento de máxima actividad mental pero también es buen momento para hacer deporte si tienes personalidad de ‘oso’. Después de la siesta, alrededor de las 18h de la tarde, también pueden hacer deporte pero no les resultará tan sencillo ya que arrastran cansancio de todo el día. Su momento de dormir: las once de la noche.
Lobo
El más nocturno de todos los perfiles: intentan sacar el máximo provecho al día y quizá eso también les trae problemas de nerviosismo y ansiedad. Son madrugadores y su pico de actividad intensa comienza a las 10 de la mañana y alcanza el máximo a las 13h. En cuanto a la productividad, las 16h es el mejor momento para los lobos y su estado de ánimo mejora a partir de las 21 horas. Eso sí, para irse a dormir, necesitan que sea noche profunda y hasta las 00:30h no suelen encontrar descanso.