VALÈNCIA, 2 May. (EUROPA PRESS) –
Agentes de la Guardia Civil han detenido en Xeraco (Valencia) al hombre que estaba siendo buscado desde el pasado domingo como presunto autor del incendio y explosión en el piso de su expareja en la localidad valenciana de Albal, según han confirmado a Europa Press fuentes del instituto armado.
Al detenido, de unos 48 años, se le imputan los delitos de quebrantamiento de medida cautelar e incendio, según las mismas fuentes, que no han concretado detalles de dónde se encontraba el huido, sobre el que pesaba una orden de alejamiento de su expareja ni cómo se ha llevado a cabo el arresto. La mujer no estaba en el momento del incendio en la casa.
El fuego se declaró sobre las 16.30 horas del domingo en un piso de una vivienda de la calle Acequia de Favara en Albal, en el que residía la mujer junto a sus dos hijos que en el momento de la explosión no se encontraban en el domicilio.
La pareja estaba en trámites de separación y ella presuntamente había recibido amenazas de él, según informaron entonces fuentes de la investigación. Momentos antes de la explosión, testigos declararon que vieron al hombre por la zona, pese a contar con una orden de alejamiento que le impedía acercarse a ella.
El incendio no causó heridos, pero sí afectó a parte de la vivienda y a otras colindantes, así como a varios vehículos que estaban aparcados en la calle, según informaron Bomberos del Consorcio Provincial de Valencia. De hecho, según el alcalde, Ramón Marí, la mayoría de los vecinos no durmieron esa noche en sus casas porque el edificio necesitaba ser ventilado y a los residentes del inmueble superior se les ofreció un hotel para la noche siguiente.
INVESTIGADO POR MALTRATO PSÍQUICO
El Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja (Valencia), con competencias en materia de Violencia Sobre la Mujer, investigaba al ahora detenido por un delito de malos tratos psíquicos habituales, según informó el Tribunal Superior de Justicia.
El pasado 28 de marzo el hombre fue puesto a disposición del juzgado para la celebración de un juicio rápido por esos malos tratos, aunque la vista no llegó a celebrarse porque las partes solicitaron la práctica de más diligencias.
El juzgado las acordó y dictó una orden de protección con medidas civiles y penales, entre estas últimas, la imposición al supuesto maltratador de una orden de alejamiento. El Juzgado ha citado a varios testigos, que deberán comparecer próximamente, según las mismas fuentes.