Evitar errores del pasado y huir de actitudes xenófobas e islamofóbicas. Este es el objetivo del nuevo borrador que, según ha publicado Levante-EMV, está preparando Educación para el inicio del próximo curso. Con ello se quiere evitar situaciones como las que se produjeron el curso pasado con una alumna de un Instituto de la capital que prohibió a una alumna acudir a clase con la hiyab, como pretendía ella, y que fue denunciado en su momento tanto por la propia implicada como por colectivos contrarios a actitudes xenófobas, como el caso de SOS Racismo.
Fue el caso de Takwa Rejeb, de 23 años, a quien el IES Benlliure, negó poder asistir a clase con velo dado que contravenía las normas aplicadas en los reglamentos de los centros. Finalmente, fue el propio departamento de Educación, que dirige Vicent Marzà, el que revocó el reglamento interno del citado centro educacitivo, para permitir el acceso de la alumna con su preceptivo velo. Ahí nació el compromiso de la conselleria de legislar para evitar nuevos casos.
Y es precisamente, lo que el departamento de Vicent Marzà quiere sacar evitar ahora. Es un compromiso de la Conselleria cuando salió a la luz pública el caso de Rejeb. Así, lo que persigue el reglamento es ‘instar’ a los centros educativos a que lleven a cabo la reforma de sus respectivos reglamentos de régimen interno para que no se produzcan ni denuncias ni situaciones incómodas, tanto para el centro como para los alumnos.
Con una ‘aceptación expresa’ de que los alumnos puedan acudir con cualquier prenda de culto religiosa que estimen oportuno, además de combatir determinadas actitudes intolerancia, el departamento de Educación de la Generalitat Valenciana quiere evitar futuras polémicas estériles y, por tanto, según se ha podido conocer, ‘pacificar’ el curso y que ningún centro pueda acudir a su ‘reglamento’ para salir al paso de este tipo de polémicas.