El Ayuntamiento de València y el de Rocafort se han comprometido a trabajar conjuntamente con el fin de facilitar la inclusión social de las personas migrantes alojadas al antiguo Casal d’Esplai. Así se desprende del convenio de colaboración que han firmado hoy el alcalde Joan Ribó y el primer edil del mencionado pueblo de la comarca de l’Horta, Víctor Jiménez. El inmueble, a pesar de estar ubicado en Rocafort, es propiedad del Ayuntamiento de València y actualmente es la sede de un albergue de acogida, con 48 plazas, todas ellas ocupadas.
Según este acuerdo, las personas que viven provisionalmente en este equipamiento podrán hacer uso de varios servicios públicos de Rocafort como, por ejemplo, el polideportivo o la biblioteca. Además, en esta localidad, se desarrollarán actividades para construir redes de apoyo y encuentros interculturales. Entre los recursos que ofrece el Ayuntamiento de València en este albergue situado en Rocafort, hay talleres para el desarrollo de recursos esenciales para la inclusión de las personas, y talleres de inserción laboral.
En cuanto a los compromisos del Ayuntamiento de València, que facilitará al de Rocafort los datos necesarios para la emisión de carnés o exención de tasas, también ofrecerá las plazas del Casal de Acogida para atender las necesidades de alojamiento del municipio de l’Horta. Asimismo, además de los talleres de inserción laboral, que se desarrollan en la actualidad, en el Casal se llevarán a cabo jornadas de puertas abiertas y campañas de sensibilización para prevenir actitudes racistas y xenófobas.
El alcalde de València, Joan Ribó, que ha estado acompañado de la concejala de Cooperación al Desarrollo y Migración, Neus Fábregas Santana, ha manifestado su agradecimiento «al ayuntamiento y la población de Rocafort para avanzar conjuntamente con València en una causa que fortalece los derechos de las personas y ayuda a crear unas sociedades más consolidadas». Al recordar que los dos municipios, València y Rocafort, fueron declaradas ciudad refugio a finales del año 2015, «con el objeto de ser ciudades de protección, igualdad y reconocimiento de los derechos, y de garantizar la vida, la libertad y el bienestar de todas las personas», Joan Ribó ha destacado que «los y las valencianas también hemos sido migrantes», en alusión a las personas que tuvieran que irse en otros periodos históricos. Por eso, ha resaltado, «tenemos que trabajar porque las personas migrantes ayuden a hacer crecer nuestra sociedad desde su plena inclusión. Además, en una jornada como hoy, en la que celebramos el 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, me reafirmo en la necesidad que la comunidad internacional haga cumplir estos derechos humanos en los países de origen de estas personas, migrantes y refugiadas, y que a nuestra casa, somos capaces entre todos y todas de mostrar nuestra empatía hacia unas situaciones muy difíciles, en las que las personas huyen del sufrimiento de la guerra, el hambre o el terrorismo».
Tal como consta en el convenio, firmado hoy, los responsables de los dos ayuntamientos trabajarán conjuntamente con asociaciones vecinales y otras entidades relevantes para fomentar tareas de información, orientación y asesoramiento jurídico en materia de extranjería, y en el desarrollo de un protocolo de comunicación entre la Policía Local y el Servicio de Cooperación al Desarrollo y Migración de Valencia.
El acuerdo, aprobado en la última Junta de Gobierno Local, impulsado por la regidora de Cooperación al Desarrollo y Migración, contempla el interés de los dos municipios «para mantener esta coordinación y cooperación continuada, basada en los principios de respecto a cada uno de los municipios y a sus formas de funcionamiento, con el objetivo común de acoger las personas que solicitan refugio y garantizar sus derechos».