Joaquín Cortés no atraviesa por un buen momento. Según ha informado el medio portugués ‘Correio da Manhã’, el reconocido bailarín cordobés ha recibido una orden de desahucio y ha sido condenado a pagar 55.000 euros al dueño de la vivienda en la que residía de alquiler junto a su familia, ubicada en una exclusiva zona de Lisboa.
A inicios de este año, se supo que Cortés había dejado de pagar el alquiler de la casa de la capital portuguesa. El artista llevaba 18 meses sin pagar una mensualidad que asciende a 1.200 euros, acumulando una deuda de 20.000 euros. “Empezó a decir que pagaría más tarde y luego dejó de responder a cualquier tipo de notificación”, ha narrado el propietario al citado medio.
Dado que no hubo respuesta de parte del bailarín, el propietario del inmueble tomó la decisión de acudir a los tribunales y emprender acciones legales para poder recuperar su vivienda. Ahora, después de varios meses de enfrentamientos en los juzgados, Cortés deberá abandonar la vivienda y abonar al casero la cuantía dictada por la justicia portuguesa.
Teme no recuperar el dinero
El casero está de acuerdo con la sentencia, ha indicado el ‘Correio’. No obstante, no cree que el artista le vaya a abonar el dinero acordado, ya que no se presentó al juicio, y desconoce su paradero. “Espero poder entrar pronto a la casa para ver cómo está. El señor Joaquín dijo que me iba a devolver las llaves, pero de momento no lo ha hecho”, ha declarado el propietario del inmueble cuyo contrato venció el 29 de abril.
‘Humedades y termitas’
A principios de año, Mónica Moreno, pareja del bailarín y madre de sus dos hijos, se pronunció en la revista ‘Semana’ cuando se conoció la noticia, admitiendo la deuda y justificando que el impago se debía a las “terribles condiciones” en las que se encontraba el inmueble. Principalmente, declaraba, debido a humedades y termitas. “Durante días no pudimos dormir en nuestra habitación porque había muchos bichos, luego productos tóxicos… Fue una experiencia horrible”, detalló.
Una relación deteriorada
La relación entre el conocido inquilino y el propietario del inmueble era muy buena antes del impago, hasta el punto que le descontó 400 euros del alquiler, siempre y cuando este le pagara varios meses por adelantado, según afirmaron fuentes cercanas al propietario a las que tuvo acceso ‘Okdiario’.
No es la primera vez
Joaquín Cortés ya se ha enfrentado antes a la justicia. En 2010, el bailarín fue condenado a un año de prisión por quedarse con 700.000 euros de unos empresarios argentinos con los que pretendía montar un negocio, aunque finalmente no tuvo que cumplir la pena. Dos años después, en 2012, era acusado de apropiación indebida por una supuesta estafa en el montaje de una discoteca y también fue absuelto.