Vuelta al ‘canon digital’, el concepto que, en su día, instauró en España el ex presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero y que el el Gobierno de Mariano Rajoy sustituyó por otro que, posteriormente, fue anulado tanto por tribunales europeos como nacionales (Tribunal Supremo). Fue una promesa electoral que no tuvo cobertura legal y que ha hecho que el Gobierno haya tenido que negociar un nuevo ordenamiento regulador, más acorde al texto anterior. Hoy, por tanto, se vuelve al concepto de ‘canon’ al soporte —teléfonos móviles, discos duros, ordenadores y cualquier soporte para el almacenamiento de datos digitales.
«El decreto ley que hoy presentamos lo que hace es sustituir el actual modelo de compensación equitativa financiado con cargo a los Presupuestos Generales del Estado por un modelo basado en el pago de un importe a satisfacer por los fabricantes y distribuidores de equipos, acompañado de un mecanismo efectivo de exceptuaciones y desembolsos», señalaba el ministro Portavoz, Iñigo Méndez de Vigo.
El nuevo sistema de canon digital, aprobado este lunes por el gobierno, establece una ‘implantación escalonada’ para ayudar al sector a que se adapte a la normativa, y etablece los siguientes cánones según soporte: Así, por un teléfono móvil o smartphone, los fabricantes abonarán 1,10 euros, y por un dispositivo electrónico con pantalla táctil o tablet, 3,15 euros. Así, según el ministro, se graban los mismos aparatos que el resto de nuestro entorno europeo, pero con precios sustancialmente más bajos.
A expensas del reglamento que lo desarrolle, el texto ha tenido, según el Gobierno, un gran consenso y ha contado con el apoyo de las autoridades europeas que, ante la negativa a aceptar el modelo de ‘compensación equitativa’ anterior y ante una posible sanción por parte de los organismos europeos, han permitido al gobierno español gozar del tiempo para tramitar una ley que ha contado con todos los colectivos implicados y los grupos políticos.