Sin duda es una de las sedes políticas ‘más conocidas’ del panorama español. La sede nacional del Partido Popular en Madrid, ubicada en la calle Génova podría tener las horas contadas, y es que los candidatos a presidir el PP, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado no descartan poner el cartel de ‘Se vende’ después de que la justicia haya determinado que las obras que se realizaron allí fueron sufragadas con dinero negro.
La sede es, desde los años 80, el ‘cuartel general’ de los populares, que cuentan con unos 10.000 metros distribuidos en ocho plantas. Al ser preguntados ambos candidatos, sobre si estarían dispuestos a considerar la opción de la venta, Sáenz de Santamaría ha señalado que es algo que le han comentado muchos compromisarios y afiliados, por lo que considera que «hay que darle una vuelta» porque esa gente «tiene mucha visión de futuro» y hay que construir el partido «de abajo a arriba».
Por su parte, para Pablo Casado el problema del PP es de «fondo» y no es «la sede, ni un logotipo, ni un himno, ni un nombre». Para Casado, es necesario «reconectar» con la sociedad y el electorado y no se trata de cambiar de edificio, sino de «defender una posición firme en Cataluña, bajar impuestos y unos principios de unidad de España y valores como la familia».