València, 22 jun (EFE).- El grupo popular en el Ayuntamiento de València ha alertado de que 12.800 familias han devuelto el recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la mayoría por la imposibilidad de pagar y una «cifra muy pequeña» por aplazar el pago.
Así lo ha indicado este martes la portavoz municipal popular, María José Catalá, quien ha advertido de los efectos de la subida continuada de impuestos y tasas municipales sin tener en cuenta la situación provocada por las crisis de la covid en muchos hogares de la ciudad.
Según Catalá, «desde que el gobierno de izquierdas de Ribó y PSOE está al frente del Ayuntamiento de Valencia los ciudadanos han sufrido dos subidas de impuestos y tasas que se han mantenido sin ninguna rebaja ni bonificación durante todo este tiempo».
«En dos años, 2020 y este 2021, el Ayuntamiento recaudará 60 millones de euros más por los impuestos y tasas municipales que en 2019», ha denunciado Catalá, quien ha reclamado al equipo de gobierno municipal una «rebaja fiscal tras dos años de subidas de los impuestos y tasas».
Los populares exigen a Joan Ribó que «dé marcha atrás en su sablazo fiscal de 2020 y que deje su afán recaudatorio, más en estos momentos con una economía dañada por la mala gestión de las administraciones de la crisis sanitaria».
Según el PP, un ejemplo de este afán recaudatorio es que en plena crisis van a aumentar las franjas de cobro por el aparcamiento en los barrios de la ciudad, afectando a las personas con menores recursos y que no pueden disponer de plazas de aparcamiento.
Catalá ha afirmado que 12.813 vecinos no han podido hacer frente al pago del IBI porque no tenían capacidad económica para ello.
«Esta es la demostración que una subida de impuestos es una mala política para Valencia. Subieron el IBI a todos los vecinos un 3 % y en algunos casos la subida llegaba al 13 %, pues aquí tienen el resultado, más de 12.000 vecinos que no pueden hacer frente al pago de los impuestos municipales», ha advertido.
Según la portavoz popular, «si en lugar de subir impuestos se bajaran, las cosas irían mucho mejor porque se podría generar más actividad económica, pero el afán recaudatorio de Compromís y el PSOE les hace no querer ver la realidad».
Catalá ha comentado que «ya llevan recaudado por IBI más de 170 millones de euros este año, por lo que debería pensar más en ayudar a los vecinos y en bajar los impuestos».
Por último, ha destacado que en los momentos de crisis económica «es cuando el ayuntamiento debe estar más cerca de los ciudadanos pero Ribó sólo piensa en seguir ingresando más y en ahogar más a ciudadanos y comercios».