El próximo 10 de octubre, el mundo de las fallas conocerá a sus nuevas máximas representantes para el 2018. Un cargo al que desde el pasado sábado 23 aspiran 13 niñas y 13 señoritas, y que conformarán las Cortes de Honor. Official Press se ha entrevistado con todas ellas para que nuestros lectores puedan conocer un poco más a las nuevas caras de la fiesta fallera.
DANIELA ESTEVE BUENO Falla: Pl. l’Arbre Sector: El Carme Edad: 11 años
Daniela estudia 6º de primaria en Santa María Marianistas y entre sus aficiones destaca el «quedar con mis amigas, ver la tv y jugar con mis hermanos», además de estudiar solfeo y tocar el clarinete.
Fallera de «nacimiento», su nombramiento ha llenado de alegría a su comisión, especialmente a su amiga Laura Mora Pérez, a quien este año le cede el testigo del trono infantil en la céntrica comisión de la Plaça de l’Arbre.
La paella es sin duda su plato favorito, y el rosa su color preferido. Se considera una niña «humilde, bondadosa y no me gusta ver a la gente triste», pero confiesa, con sonrisa pícara que «a veces hago rabiar mucho a mis hermanos».
De la fiesta fallera, Daniela señala que «todos los actos me gustan, pero sobre todo ver que la gente está feliz por su fiesta y que vienen muchos turistas». Ante la posibilidad de mejorar algún aspecto de la fiesta, la pequeña lo tiene claro: «que se controlara más donde tirar petardos y el botellón».
El próximo 10 de octubre, Joan Ribó realizará la tradicional llamada para nombrar a la nueva Fallera Mayor Infantil de València para 2018. Y así defiende Daniela el por qué debería ser ella la elegida: «porque sé estar bien en los actos, me lo paso muy bien, no me quejo, además soy graciosa y los valencianos se lo pasarían muy bien conmigo».
MARTA SOBRINO MARTÍNEZ Falla: Creu i Mislata Sector: Mislata Edad: 24 años
El nombre de Marta es otro de los rostros conocidos de la fiesta tras haber formado parte de la Corte de Honor de la Fallera Mayor de València 2001, junto a otra elegida como es Rocío Gil Uncio, y que juntas revivirán aquel 2001. De aquel año hay otros nombres de la fiesta que posteriormente llegaron a ocupar la Cadira d’Or como es el caso de Begoña Jiménez (FMV 2013) y Carmen Sancho (FMV 2014). «La experiencia es totalmente distinta. Ahora te tomas todo esto mucho más enserio, de niña es todo inocencia. Ellas me han acompañado en muchos actos apoyándome y la amistad sigue. Su consejo es que sea yo misma y disfrute».
Fallera «de cuna», Marta es profesora de educación primaria y oposito para ello. Actualmente trabaja en un colegio de monitora. Se considera una persona «humilde pero también perfeccionista en exceso».
De las fallas, destaca la pólvora en todos sus aspectos, y propone que «daría más a conocer la fiesta a la gente que no es fallera que vean lo que vivimos y trabajamos. Que puedan vivir la fiesta desde dentro».
Ante la pregunta de por qué debe ser la elegida por el jurado para convertirse en la nueva Fallera Mayor de València, Marta asegura que «porque soy muy cercana a la gente, tengo los pies en la tierra, sé transmitir el sentimiento que tengo por esta fiesta y creo que podría dar a conocer y compartir cómo vivo la fiesta».