La enfermedad de Lyme es una infección bacteriana transmitida por garrapatas. Es causada por la bacteria Borrelia burgdorferi y, en ocasiones, por otras especies relacionadas.
Las garrapatas infectadas transmiten la bacteria a los humanos a través de sus picaduras.
Los síntomas iniciales de la enfermedad de Lyme suelen incluir fiebre, escalofríos, dolores musculares y articulares, fatiga, y síntomas similares a los de la gripe. Uno de los signos distintivos de la enfermedad de Lyme es una erupción circular roja que se asemeja a un objetivo, llamada eritema migrans, que suele aparecer en el sitio de la picadura de la garrapata.
Si no se trata, la enfermedad de Lyme puede afectar a diversas partes del cuerpo, incluyendo el corazón, el sistema nervioso y las articulaciones. En etapas avanzadas, puede causar problemas de salud más graves.
El diagnóstico temprano y el tratamiento con antibióticos suelen ser efectivos para combatir esta enfermedad. Es importante buscar atención médica si se sospecha que se ha contraído esta enfermedad, especialmente si se ha estado en áreas donde las garrapatas portadoras de la bacteria son comunes. Además, se recomienda tomar medidas preventivas, como usar repelente de insectos y realizar revisiones cuidadosas del cuerpo después de pasar tiempo al aire libre en áreas propensas a garrapatas.