VALÈNCIA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) –
Expertos han advertido este jueves en València que la automedicación y el abuso del consumo de preparados de herboristería o de suplementos dietéticos y hormonales que se consumen en los gimnasios puede causar toxicidad hepática o hepatotoxicidad, que pese a ser poco frecuente puede ser potencialmente grave.
Este es el mensaje que la doctora Miren García-Cortés ha lanzado a sus colegas, especialistas en aparato digestivo, en la ponencia ‘Medicamentos e hígado: Una asociación no siempre armónica’ en el marco del LXXVII Congreso de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), que se celebra en Valencia, del 21 al 23 de junio, dentro de la Semana de las Enfermedades Digestivas (SED).
La doctora Miren García es miembro de la SEPD y especialista en Aparato Digestivo del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, y ha explicado que la hepatotoxicidad idiosincrásica «es difícil de diagnosticar y su detección requiere de una experiencia clínica amplia, pues sus signos pueden confundirse con los de otras enfermedades hepáticas. Además, pueden ser de gran severidad y manifestar una evolución muy variable».
En la actualidad no hay herramientas específicas para diagnosticar con éxito esta enfermedad, que se llega a determinar tras descartar otras patologías hepáticas, ha precisado la doctora.
Entre un 7% y un 15% de los casos de hepatotoxicidad idiosincrásica se relacionan con un fallo hepático agudo del hígado, que podría derivar en la necesidad de un trasplante urgente o, incluso, en la muerte del paciente. La incidencia de la hepatotoxicidad aguda es de entre un 2,9 y un 19 de casos por 100.000 habitantes.
Este último dato es fruto del estudio de incidencia más completo realizado hasta ahora, efectuado en Islandia durante dos años, donde se conoce bien el número de prescripciones de medicamentos.
Desde hace más de veinte años funciona el Registro Español de Hepatotoxicidad, que se puso en marcha en 1994 en Málaga, y que es de ámbito estatal, que reúne más de 1.000 casos reportados de toda la geografía española y más recientemente desde Latinoamérica.
Este es un registro pionero en el mundo, donde sistemáticamente se incluyen los casos de toxicidad hepática, gracias a la colaboración de una red de especialistas españoles, un modelo que ha sido imitado posteriormente por el National Institute of Health de Estados Unidos.